martes, 23 de julio de 2013

ADRIANO Y ANTÍNOO , AMOR GRIEGO EN LA ROMA IMPERIAL (PRIMERA PARTE)

En 1951 la escritora francesa Marguerite Yourcenar (1903-1987) publicaba un libro que estaba destinado a convertirse en una obra maestra de la literatura moderna y en el modelo para una nueva forma de escribir novela histórica. Se titula "Memorias de Adriano" y en ella la autora francesa nos presenta al emperador romano Publio Elio Adriano (76-138) en las postrimerías de su vida, relatando su vida a través de una serie de cartas dirigidas a Marco Aurelio(121-180) que en el futuro también se convertiría en emperador y a quién Adriano apreciaba profundamente, llamándole "Verissimus" que significa en latín "honesto". A lo largo de las páginas de sus "Memorias" Adriano recuerda todos los acontecimientos de su reinado, desde el momento en que sube al trono imperial de Roma tras la muerte de uno de los más grandes emperadores de Roma, Marco Ulpio Trajano (53-117), pero sobre todo recuerda con especial intensidad una historia de amor que dejaría para siempre su huella en el corazón del emperador y que sobreviviría al paso del tiempo para convertirse también en protagonista de la gran  obra de Yourcenar, la pasión que aquel emperador ya en la edad madura sintió por un joven griego, un efebo, llamado Antínoo (hacia 110-130), que por efecto del amor que por él sentía el emperador daría su nombre a ciudades, sus estatuas se erigirían por el mayor imperio que había conocido la Tierra e incluso se convertiría en dios y  en nuestros días ha sido recordado para bautizar a una constelación de estrellas y a unas pequeñas flores. Pero antes de conocer con mayor profundidad su historia, vamos a recordar , pues ya he escrito sobre ello en otras ocasiones, como era vivido el amor homosexual en el mundo clásico, en la antigua Grecia, que era la fuente en la que bebía la cultura del Imperio Romano.



Detalle de la famosa Copa Warren ,hallada en Jerusalén ,  donde tiene labradas dos escenas de amor homosexual . Está datada en el siglo I y seguramente fue el encargo de un noble romano a un artesano griego. En la imagen podemos ver en la parte inferior al erastés, al hombre maduro, y sobre él al joven o erómeno. El más maduro se sujeta con la mano a una cuerda para conservar el equilibrio mientras en el lado derecho podemos ver a un esclavo que espía la escena desde la puerta.  Aunque en la República de Roma incluso era castigada con la pena de muerte, el contacto con la cultura griega transformó la sociedad romana que en tiempos del Imperio aceptaba la homosexualidad y eran frecuentes los matrimonios entre hombres. (Imagen procedente de http://www.abc.es )


En la Grecia clásica, la de las grandes polis o ciudades como Atenas y Esparta, la del siglo de oro ateniense bajo el gobierno del gran Pericles(495-429 a.C), la Grecia que derrotó al Imperio Persa en el siglo V a. C , la cuna de filósofos, escultores, poetas, dramaturgos, arquitectos, en aquella Grecia cuna de nuestra cultura,   la homosexualidad estaba plenamente aceptada entre los hombres, en cuanto a las mujeres no está tan claro ya que ellas si sufrían muchas formas de discriminación y su participación en la vida social se reducía a tener hijos y cuidar del hogar. También hay que señalar que sus relaciones no eran como las actuales, sino que seguían unas pautas. Por norma general la homosexualidad griega tenía lugar entre un hombre maduro y de mejor posición social que su amante, recibiendo el nombre de erastés , palabra que puede traducirse por "amante". El erastés, el hombre maduro, se encargaba de cuidar, enseñar y proteger a su joven amado, un adolescente que era llamado erómeno. Estas relaciones denominadas pederásticas , la pederastía se puede traducir por "amor de niño", no hay que verlo en el sentido de hoy en día, la violación y abuso sexual cometido sobre los niños, sino en base a la cultura griega que lo veía como una fase en el aprendizaje del joven. Como digo muchas veces en el Mentidero es importante no juzgar el pasado con ojos contemporáneos porque las sociedades y las situaciones no son las mismas. En el caso de Grecia la pederastia era un componente más de la vida civil y la formación de los jóvenes.






Aquiles vendando a su amigo Patroclo, imagen de figuras rojas que decora un Kilix o copa de vino datada en el siglo V a. C , que refleja la íntima amistad entre ambos héroes homéricos . Aunque Homero nunca manifiesta que su relación vaya más allá de la profunda amistad, para los griegos la intensa emoción que Aquiles manifiesta al conocer la muerte de Patroclo era la prueba de que su relación era más que amistad . El orador ateniense Esquines (389 a.C- 314 a.C) diría sobre la relación entre Aquiles y Patroclo "Aunque Homero alude numerosas veces a Patroclo y a Aquiles, pasa silenciosamente sobre su deseo  y evita señalar su amor  al considerar que la intensidad de su afecto estaba clara para los lectores cultivados. Aquiles declara en algún lugar que, involuntariamente, ha infringido la promesa hecha a Menecio, padre de Patroclo, pues le había asegurado que lo traería de vuelta a Opus sano y salvo si Menecio se lo confiaba y lo enviaba a Troya con él" Ya en el mundo real , Alejandro Magno, el gran conquistador macedonio, mantendría con su compañero de juventud, Hefestión una relación muy parecida a la de Aquiles y Patroclo. (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org )


También era una práctica habitual en el ejército y en Grecia encontramos el conocido como Batallón Sagrado de Tebas, una unidad militar formada por parejas de amantes masculinos pues se consideraba que los lazos sentimentales entre los hombres incrementaba su valor y su espíritu de lucha en el combate. Así lo explica el historiador griego Plutarco (50-120), citando a Pamenes de Tebas "Porque los hombres de la misma tribu se valoran muy poco los unos a los otros cuando el peligro acecha; pero un grupo cimentado en la amistad basada en el amor nunca será separado pues, temiendo la afrenta, los amantes por los amados, y éstos por aquellos, así perseveran en los peligros los unos por los otros" En la literatura griega encontramos uno de los más celebres amores homosexuales recogido en la "Ilíada" de Homero , el del héroe Aquiles y su fiel amigo Patroclo, pero también en la realidad con el amor entre Alejandro Magno(356-323 a.C) y su amante y general Hefestión(356-324 a.C), quizás el modelo en que se inspiró Adriano, un gran amante de la cultura griega. En la Roma republicana, una sociedad más tradicional, austera y, aunque se trata de un término extemporáneo , puritana, la homosexualidad estaba prohibida por la ley Scantinia del 149 a.C aunque algunos historiadores lo remontan más allá del 225 a. C , recibiendo este nombre por un edil romano llamado Scantinus Capitolinus que en ese año de 225 a. C habría abusado de un adolescente  y recibiría el castigo de pena de muerte conforme a esta ley  , aunque parece que la ley se refería a aquellos casos en que se ejercía de sujeto pasivo, es decir, el que es penetrado, y también en los casos de pederastia. Otra cosa era con los esclavos, con los que se podía hacer lo que se le antojase a su dueño. Sin embargo, el contacto con la cultura griega hizo que poco a poco esto fuese aceptado en la sociedad romana, hasta el punto de que en la "Vida de los doce Césares" del historiador romano Suetonio(70-126), se afirma que todos los emperadores , excepto Claudio, fueron al menos bisexuales y también señala que durante el siglo I se habían generalizado los matrimonios entre hombres.  


Busto del emperador Marco Ulpio Trajano, nacido en Itálica, en Hispania, y el primer hombre que alcanzaría el trono imperial sin haber nacido en Italia, convirtiéndose en sus diecinueve años de gobierno, entre el 98 y el 117 , en el que fue para muchos el mejor emperador de Roma y el que condujo al Imperio a su máxima expansión. Casado con Pompeya Plotina ya antes de convertirse en emperador, no tendría descendencia con ella pero Pompeya influiría sobre el emperador en favor de Adriano , favorito de la emperatriz, lo que probablemente fue decisivo para que finalmente Adriano se convirtiera en emperador. En cuanto a Trajano eran conocidas sus aventuras sexuales con otros hombres y en particular con los soldados más jóvenes de su ejército cuando se hallaba en campaña (Imagen procedente de http://www.biografiasyvidas.com )     


Así que, por lo que acabamos de ver, una relación homosexual , en particular entre los gobernantes romanos, era algo aceptado y asumido por la sociedad. Ahora viajemos hasta los primeros años del siglo II , cuando gobierna el emperador Marco Ulpio Trajano, el primer emperador de Roma que no había nacido en la península italiana, sino en una de las provincias del Imperio, Hispania, el territorio que hoy es compartido por Portugal y España. Era natural de la ciudad de Itálica, muy próxima a la Sevilla de nuestros días, y había ascendido al trono imperial en el año 98 tras la muerte del emperador Nerva (30-98) que había adoptado a Trajano y designado como sucesor. Trajano llevaría al Imperio a su máxima extensión territorial , conquistando el reino de la Dacia, un territorio que en la actualidad ocupan Rumanía y Moldavia, lo que extendía las fronteras de Roma más allá de la línea marcada por el Danubio, que hasta entonces había sido como una frontera natural que separaba al mundo civilizado de Roma de las tribus germánicas del norte. Después de la conquista de la Dacia durante la primera década del siglo II , Trajano dirigió su afán conquistador hacia el este, anexionando el reino nabateo , que tenía su capital en la ciudad de Petra, en la actual Jordania, formando una nueva provincia a la que dio el nombre de Arabia Pétrea y ya durante los últimos años de su reinado lanzó una ofensiva contra la única gran potencia que podía enfrentarse a Roma al este, el Imperio Parto, cuyas fronteras comprendían aproximadamente el territorio que hoy ocupan las naciones de Irán e Irak. Trajano logró importantes victorias contra los partos, ocupando en el año 116 la importante ciudad de Susa, situada más allá del Tigris, en territorio de Irán, con lo que el Imperio alcanzaba la máxima extensión de su historia.




Mapa del Imperio Romano en el año 117 d. C  , año de la muerte de Trajano, cuando el Impero había logrado alcanzar su máxima expansión. Podemos ver justo debajo de Sarmatia, la Dacia, el nuevo territorio conquistado por Trajano, y al este la nueva provincia de Arabia Petria además de los territorios de Asiria y Mesopotamia arrebatados al Imperio Parto (Regnum Parthicum en el mapa)  que serían abandonados después de la muerte de Trajano por decisión de su sucesor , Adriano . En aquel momento el Imperio Romano contaba con sesenta millones de habitantes, aunque muy desigualmente distribuidos. Una de las zonas más pobladas era Egipto, donde habitaban ocho millones de personas gracias a la fertilidad del Valle del Nilo, y la ciudad más habitada era, sin competencia , Roma, con un millón de habitantes, mientras que en otras zonas la población estaba dispersa en pequeños núcleos rurales. (Imagen procedente de http://www.zonu.com )    



Pero la muerte se llevó a Trajano antes de que pudiera culminar la conquista del Imperio Persa. Considerado el fundador de la dinastía Antonina que gobernaría durante todo el siglo II los destinos del Imperio y que podría considerarse la Edad de Oro del Imperio tanto por su extensión territorial como por su poder militar y la calidad de sus emperadores, el recuerdo del gobierno de Trajano permanecería en el tiempo  llegando a ser considerado como el mejor de los emperadores de Roma hasta el extremo de que cuando era elegido un nuevo emperador  se le deseaba " Felicior Augusto, melior Trajano", es decir , "Más afortunado que Augusto, mejor que Trajano", porque era desearle ser superior a los dos emperadores más importantes en la historia de Roma. ¿Quién era su sucesor? Al contrario de lo que había hecho Nerva, que adoptó a Trajano como hijo adoptivo designándole como su sucesor, Trajano no había nombrado heredero oficialmente aunque siempre había mostrado una particular simpatía por un paisano suyo, pues también tenía su origen en Itálica, llamado Publio Elio Adriano, perteneciente a una familia que tres siglos antes había viajado desde Italia hasta Hispania acompañando al general romano Publio Cornelio Escipión el Africano( 236 a.C-183 a.C), celebre por ser el hombre que derrotó al gran enemigo de Roma, el general cartaginés Aníbal Barca (247 a.C- 183 a.C), terminando con el poder de la otra potencia del Mediterráneo, Cartago. Escipión fue el fundador de Itálica en el 206 a.C donde se estableció la familia en la que tres siglos después nacería Adriano. Según la "Historia Augusta", una obra que habría sido escrita alrededor del siglo IV y que recogía biografías de los emperadores romanos de los siglos II y III, Adriano habría nacido en Roma aunque toda su familia residía en Itálica, por lo que era considerado un hispano como Trajano.





Fotografía del Anfiteatro y otros restos de la ciudad de Itálica,en la actual provincia española de Sevilla,  donde nació el emperador Marco Ulpio Trajano y que también era el hogar de la familia de Adriano. El historiador romano Apiano de Alejandría (95-165) relataba así las circunstancias de su fundación en 206 a.C por Escipión el Africano y el origen de su nombre , afirmando que era la cuna de los emperadores Trajano y Adriano "Fue en esta época, poco antes de la Olimpíada 144, cuando los romanos comenzaron a enviar cada año a las naciones conquistadas de Hispania dos pretores, en calidad de gobernadores o supervisores del mantenimiento de la paz. Escipión dejó allí un pequeño ejército, el más propio de un tiempo de paz, y avecindó a los soldados heridos en una ciudad que, del nombre de Italia, llamó “Itálica”: ésta fue la patria de Trajano y de Adriano, que más tarde llegaron a ser emperadores de los romanos. Escipión por su parte regresó a Roma con una gran flota, magníficamente engalanada, y llena de cautivos, plata, armas y toda clase de botines.”
(Imagen procedente de https://es.wikipedia.org/
)


Trajano le había hecho traer a Roma cuando Adriano contaba sólo quince años, para que terminara allí su formación y a partir de entonces no dejaría de impulsar su carrera y de entregarle puestos de responsabilidad. A pesar de que su familia estaba asentada en Hispania sería un error considerar a Adriano un emperador español como tampoco lo era Trajano, España aún estaba muy lejos de existir y ahora era la provincia romana de Hispania y Adriano era un buen ejemplo de una personalidad del mundo clásico, ya que dominaba tanto el latín como el griego, las dos lenguas del comercio y la cultura en los territorios del Imperio, desde la fría Britania hasta los áridos desiertos de Siria. Tras la muerte de Trajano en 117 Adriano recibirá el inestimable apoyo de la esposa del fallecido emperador,  Pompeya Plotina , una mujer célebre por su carácter amable y bondadoso además de por su amor a la cultura y que siempre había sentido una particular predilección por Adriano. Fue ella la que declaró que ,antes de morir, Trajano la había confiado que Adriano era su elección como sucesor. Nunca sabremos si fue así o Plotina lo utilizó para que el poder pasara a manos de su preferido, Adriano, pero al igual que hicieron sus contemporáneos, tendremos que fiarnos de la palabra de la emperatriz viuda gracias a la cual Adriano se convirtió en el nuevo emperador de Roma en 117. En aquel momento se encontraba en Asía donde había acompañado a Trajano en su conquista del Imperio Parto y donde había permanecido al frente de los territorios orientales cuando Trajano, al sentirse enfermo , decidió regresar a Roma , muriendo durante el camino de regreso.  Sería su esposa Pompeya Plotina la que entraría en Roma portando en una urna de oro las cenizas del emperador que por orden del Senado fueron enterradas en la base de la Columna Trajana , un monumento conmemorativo que el propio Trajano había ordenado erigir para recordar su triunfo en Dacia y que hoy aún podemos contemplar en las ruinas del Foro Romano.





Fotografía de la Columna de Trajano , que conmemoraba la victoria de Trajano en Dacia , y donde luego serían enterradas las cenizas del emperador y de su esposa. Como veis en las explicaciones de este monumento la estatua del emperador Trajano que se hallaba en su parte superior fue retirada en el siglo XVI para sustituirla por otra de San Pedro. A su muerte dejaba un Imperio con nueve millones de kilómetros cuadrados de extensión, con casi 300.000 kilómetros de vías que unían todas sus fronteras. Su esposa, Pompeya Plotina, fallecería entre 121 y 122 y también sus cenizas reposarían bajo la Columna Trajana. Adriano, que siempre la tuvo en gran estima, la deifico, llegando incluso a establecer un cuerpo de sacerdotisas para su culto y recibiendo la denominación de Divina Plotina
 (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org
 )




A pesar de su elección , Adriano no se precipitó en regresar a Roma y prefirió recorrer las provincias orientales del Imperio , para conocer mejor el territorio sobre el que gobernaba y reflexionar sobre sus primeras decisiones de gobierno. Esta iba a ser una de las características de su gobierno, los continuos viajes por todo el Imperio, sin duda el emperador que mejor conoció aquel inmenso territorio sobre el que gobernaba y que por entonces estaba habitado por unos sesenta millones de personas. Ya declaró entonces que se había acabado la política de conquistas de Trajano pues consideraba que las fronteras del Imperio eran demasiado extensas para poder ser defendidas con eficacia, por lo que tomó la decisión de renunciar a la mayoría de conquistas de Trajano, excepto la Dacia donde ya se habían asentado miles de colonos. Así, devolvió Mesopotamia, la tierra que se hallaba entre los ríos Tigris y Éufrates que hoy pertenece a Irak, al Imperio Parto y replegó las fronteras del Imperio hasta el Tigris al mismo tiempo que también devolvía la libertad a Armenia. El nuevo emperador, que para entonces era un hombre en plenitud, de cuarenta años de edad y con amplia experiencia en la guerra y la administración gracias a los múltiples cargos que había desempeñado a lo largo de su carrera política, tenía claro el objetivo de su gobierno, asegurar la prosperidad del Imperio dentro de unas fronteras que fueran defendibles ,aunque estas decisiones levantaron las protestas de algunos senadores en Roma, que pensaban que Adriano estaba dilapidando la herencia de Trajano. Sin embargo, no contaban con la fidelidad al nuevo emperador de Acilio Atiano, prefecto de la guardia pretoriana, un cuerpo de elite que se encargaba de la protección y escolta de los emperadores romanos, que ordenó la detención y ejecución de los cuatro senadores, cuando Adriano ya había regresado a Roma.


El Senado reaccionó indignado, acusando al emperador de no haber consultado esta drástica medida y Adriano habló en el Senado, afirmando que él no había sido quién ordenó la muerte de aquellos hombres y prometiendo que algo similar no volvería a ocurrir sin consultar antes con el Senado. Los ánimos se calmaron y para que el pueblo olvidara aquellos desagradables acontecimientos organizó unos brillantes juegos con los que se ganó de nuevo el favor de los ciudadanos. No olvidemos que el célebre "pan y circo", "panem et circenses", fue una expresión creada por el poeta romano Décimo Junio Juvenal (60-128) para referirse al uso que los emperadores romanos hacían de los espectáculos y el reparto gratuito de comida como instrumento para mantener distraído y satisfecho al pueblo aunque fuera alentando sus instintos más bajos, una técnica que desde entonces y hasta nuestros días ha dado siempre muy buenos resultados al poder. Pero ¿cómo era aquel emperador amante de Grecia, de la poesía, del arte y , sobre todo , de los viajes? El historiador británico Robert Lane Fox(1948) en su obra "El mundo clásico" escribe sobre Adriano "No era propiamente un intelectual. A diferencia de Trajano , tenía una mente bastante bien formada y le encantaba hacer ostentación de ella a expensas de los intelectuales. No le gustaban las ideas ni los razonamientos abstractos , y carecía de opiniones teóricas acerca de la política y la sociedad", es decir, era un hombre pragmático que no gustaba de perderse en reflexiones teóricas , pero de una gran sensibilidad artística, como nos recuerda de nuevo Lane Fox "Le gustaba escribir poesía y sentía un notable interés por la arquitectura y el diseño" Además se había dejado barba, algo inaudito en la tradición romana y que era más propia de los griegos, en particular de los filósofos, lo que fue considerado como una señal más del amor que Adriano sentía por la cultura griega, a la que siempre trató de favorecer a lo largo de su gobierno.


Busto del emperador romano Adriano , con la barba que era un elemento innovador, ya que entre los patricios romanos no había costumbre de llevar barba. Durante el gobierno de Adriano el Senado fue gradualmente arrinconado ya que el emperador, aunque siempre mostró un gran respeto por el Senado como institución y por sus miembros, fue limitando su poder además de impulsar la entrada en la administración del Imperio de personas procedentes de cualquier parte del Imperio siempre que fueran competentes y eficaces. Gracias a sus viajes por todo el Imperio tuvo un profundo conocimiento de la naturaleza de los diferentes pueblos que gobernaba   siendo uno de los grandes impulsores de la definitiva romanización del Imperio (Imagen procedente de http://es.wikipedia.org ) 


Tanto era su amor por la cultura helena que llegaron a llamarle el "graeculus", que podría traducirse como "el grieguito". Oro de los rasgos distintivos de Adriano era su cercanía con el pueblo , su carácter sencillo y relativamente austero y de él nos cuenta la "Historia Augusta" que ya he mencionado antes que fue el emperador que "más se jactó de amar a la plebe". Robert Lane Fox nos cuenta que "Se bañaba incluso con la plebe en las termas, y sin duda en los nuevos establecimientos de este tipo abiertos por Trajano en Roma. Incluso en los campamentos del ejército sentaría un ejemplo personal de austeridad y desdén de las comodidades. Consumía el queso, el tocino y el vino corriente que constituían la dieta del soldado raso. Evitaba dormir en lechos blandos, restaurando unos patrones de disciplina militar que seguirían siendo alabados mucho tiempo después" Uno de los filósofos que más influyó sobre su pensamiento fue el griego Epicteto (55-135) que al contrario que otros filósofos daba más importancia a la práctica que a la teoría, considerando que donde el hombre debía mostrar su auténtica valía era en la vida cotidiana y no en las disquisiciones filosóficas, algo que iba muy bien con el carácter práctico de Adriano. Para Epicteto la única forma de alcanzar la felicidad es haciendo lo correcto, por lo que la cuestión es como saber que es lo correcto  para lo que era necesario observarnos a nosotros y a nuestro entorno, distinguir en que aspectos de la realidad se puede mejorar y en que otros no se puede hacer nada teniendo que aceptarla tal y como es . A través de este perfeccionamiento de lo que es mejorable y aceptación de lo que no podemos cambiar el hombre alcanzaría la felicidad.


Este pensamiento impregnaría la forma de gobernar de Adriano, una política práctica que le condujo a viajar por todo el Imperio para conocer a fondo sus necesidades , ordenando la construcción de fortalezas y muros defensivos que protegieran las fronteras del Imperio, como el célebre Muro de Adriano que construyo para proteger a la provincia romana de Britania, la actual Inglaterra, de los belicosos pictos que habitaban al norte de la isla , en lo que hoy es Escocia, pero que no sería la única, pues otras murallas se construirían a lo largo del Imperio. Roma ya no volvería a buscar la expansión y como suele suceder con los Imperios, y aunque ahora se hallaba en su momento de máximo esplendor, en el mismo momento en que deja de crecer comienza una lenta decadencia aunque, por supuesto, no fue perceptible durante el siglo II, el siglo en el que gobernaron los denominados Cinco Emperadores Buenos, una lista que había comenzado con Nerva, seguido con Trajano y que ahora continuaba Adriano al que luego sucederían Antonio Pío(86-161) y Marco Aurelio(121-180). Volviendo a las palabras de Robert Lane Fox nos cuenta que "Adriano constituyó un hito porque fue el único emperador que llegó a tener una visión de primera mano de todo ese mundo. Durante la década de 120 y los primeros años de la década de 130 emprendió varios grandes viajes por un Imperio que se extendía desde Gran Bretaña al Mar Rojo. Pasó algún tiempo en Atenas. Viajó en barco y a caballo, pues era un jinete experimentado que aprovechaba cualquier ocasión que se le presentara de salir de caza. Llego hasta territorios muy lejanos del Imperio Romano que ningún ateniense había visitado nunca." Este emperador viajero, amante de la cultura griega, práctico en sus decisiones , erudito y aficionado al arte , iba a ser también protagonista de una de las historias de amor más conocidas de la Antigüedad, un amor en la más pura tradición griega del amor homosexual, aquel que surgía entre un hombre maduro , el erastés, y un joven efebo, el erómenos y que marcaría la vida y el gobierno de Adriano. Una historia que conoceremos mañana en la segunda parte de esta vida de Adriano, el emperador enamorado de Grecia.


Enlace con la segunda parte de Adriano y Antínoo, amor griego en la Roma Imperial
http://chrismielost.blogspot.com.es/2013/07/adriano-y-antinoo-amor-griego-en-la_24.html


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