domingo, 19 de mayo de 2013

MUJERES EN LA HISTORIA: LAS PIONERAS DE LA MEDICINA (SEGUNDA PARTE)

"La mujer tiene en el cerebro una célula de menos y en el corazón una fibra de más" escribía el autor francés Nicolas de Chamfort(1741-1794) que llegaría a ser miembro de la Academia Francesa. Era un hombre de su tiempo, nacido en la época de la Ilustración, el llamado Siglo de las Luces, que vivió los años de la Revolución Francesa y la proclamación de documentos como la Constitución de Estados Unidos o la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano que proclamaban la libertad, la justicia y la igualdad , aunque parece que cuando los redactaban no se pensaba en el conjunto de la sociedad sino, una vez más y como venía sucediendo a lo largo de la historia , exclusivamente en la parte de la humanidad masculina mientras que la mujer seguía al margen.Por la misma época el lingüista británico William Jones (1746-1794) daba a conocer la primera traducción de un texto escrito en sánscrito, la lengua sagrada de la India, titulado "Las Leyes de Manú". Manú es en la mitología de India el primer ser humano y esta obra era la primera vertida a una lengua europea procedente de la tradición india. Entre sus leyes encontramos algunas como esa que debía agradar mucho a la sociedad europea de su tiempo pues a pesar de la distancia en siglos que les separaban de la redacción de estas leyes seguía reflejando el espíritu y la forma en que la mujer era vista en Occidente "La mujer, durante su infancia, depende de sus padres; durante su juventud del marido. Cuando viuda  , de sus hijos; y si no los tuviera , de soberano, porque la mujer jamás debe gobernarse según su voluntad"
 
En efecto, esta era la forma en que seguía viéndose a la mujer, una eterna adolescente incapaz de gobernarse por sí misma y que siempre requeriría la protección y tutoría de un hombre, mostrando lo difícil que era para la mujer romper la barrera social que la impedía desarrollar sus talentos y aptitudes, pues nacía ya con un papel muy concreto en la sociedad, casarse , formar un hogar y cuidar de él hasta su muerte. Pero ayer veíamos como algunas pocas heroínas,porque no se me ocurre otro nombre para quién es capaz de enfrentarse a la sociedad para violentar sus reglas y defender su libertad frente a la censura general, lograron superar esos obstáculos aunque en ocasiones con sacrificios tan terribles como ocultar su identidad femenina durante toda la vida,como fue el caso de la mujer con la que ayer cerraba esta primera parte, James Miranda Stuart Barry (hacia 1789 - 1865), cuya condición femenina sólo fue descubierta después de su muerte. Pero vamos a seguir avanzando por el siglo XIX donde vamos a encontrar a las primeras mujeres que de verdad tuvieron éxito en superar esas barreras sociales sin tener que renunciar a su condición femenina sin tener que recurrir a ninguna mentira para ocultarla , desafiando abiertamente los convencionalismos sociales y abriendo el camino para que en el siglo XX la medicina  no fuera un territorio vedado para la mujer. Una de estas pioneras fue la británica Elizabeth Blackwell(1821-1910). Nacida en la ciudad costera de Bristol , su padre, Samuel Blackwell, era un empresario del azúcar y también un hombre de ideas más progresistas que otros hombres de su tiempo. Consideraba que todas las personas ,hombres o mujeres, debían recibir una educación similar para darles las mismas oportunidades para evolucionar y construir su propio futuro, por lo que Elizabeth y sus ocho hermanos y hermanas tuvieron tutores particulares que se encargaron de su enseñanza para darles la mejor formación posible.
 
Fotografía de juventud de Elizabeth Blackwell que además de ser la primera mujer en obtener el doctorado de Medicina también fue la primera en abrir un centro hospitalario atendido sólo por mujeres, tanto médicos como enfermeras aunque antes de estos logros tuvo que luchar durante años para vencer las resistencias de una sociedad que  le costaba admitir que una mujer no quisiera cumplir con el papel que la sociedad la había atribuido: el cuidado del hogar y la familia (Imagen procedente de http://www.tumblr.com ) 
 
 
En 1830, debido a la inestabilidad social que reinaba en Bristol en aquellos años, Samuel Blackwell decidió llevarse a su familia a Estados Unidos para probar fortuna allí. Se instalaron en Nueva York y Samuel no tardó en ser una figura destaca dentro de los círculos más progresistas y reformistas de la sociedad neoyorkina, unos puntos de vista liberales que supo transmitir a sus hijos y que guiarían durante su vida a Elizabeth. Un incendio  destruyó en 1836 la refinería de azúcar de su padre y en 1838 decidieron trasladarse a Cincinnati para ahorrar dinero y comenzar de nuevo allí . Ya en la década de los cuarenta del siglo XIX la joven Elizabeth escribe sobre los derechos de la mujer y en 1844 comienza a trabajar como maestra en una localidad del estado de Kentucky, donde tuvo su primer contacto con la esclavitud y pronto se mostraría  como una ardiente partidaria del abolicionismo. No pudo soportar por mucho tiempo el ambiente opresivo de aquella sociedad esclavista,  y regresa a Cincinnati para buscar un nuevo rumbo a su vida. Y fue entonces cuando tomó la decisión de emprender los estudios de Medicina, después de presenciar la muerte de una amiga a causa de un cáncer de útero. Antes de morir , su amiga Mary Donaldson le había dicho lo diferente que habría sido el desarrollo de su enfermedad de haber sido tratada por una mujer en lugar de por un hombre, pues la habría comprendido mejor. Además Blackwell veía en estos estudios la posibilidad de lograr otro de sus anhelos, llevar una vida sin ataduras  y sin someterse a las cadenas del matrimonio. Pero el gran problema era como comenzar esos estudios, porque ninguna universidad estaba dispuesta a admitir a una mujer en sus aulas.
 

Blackwell, Emily
Emily Blackwell, hermana de Elizabeth y que seguiría los pasos de su hermana mayor doctorándose en medicina y convirtiéndose en la primera mujer cirujano.  Durante la Guerra de Secesión norteamericana entre 1861 y 1865 la labor de las hermanas Blackwell y las enfermeras que formaron se hicieron imprescindibles en los hospitales de campaña , por supuesto del bando del Norte ya que las hermanas Blackwell eran firmes opositoras de la esclavitud y defendían la causa abolicionista  (Imagen procedente de http://www.britannica.com )

 
Una tras otra hasta veintinueve universidades rechazaron sus solicitudes de admisión , mientras ella seguía trabajando, ahora como profesora de música en Carolina del Norte, para tratar de ahorrar el dinero necesario para poder costearse sus estudios. Inasequible al desaliento siguió insistiendo al tiempo que leía todos los libros de medicina que caían en sus manos . Después de un tiempo trabajando también como profesora en Charleston en 1846, tiempo en el que estuvo alojada en la residencia de un célebre médico de la ciudad , Samuel Henry Dickinson(1798-1972), que no dudó en alentar el interés de Elizabeth por la medicina. En 1847 viaja a Filadelfia y Nueva York firmemente decidida a no descansar hasta lograr su objetivo de estudiar medicina y finalmente fue la casualidad la que permitió a Elizabeth iniciar sus estudios. En su trigésima carta de solicitud de admisión recibió la respuesta positiva por parte de la Geneva Medical College , una institución educativa localizada en Nueva York. Lo que no podía imaginar Elizabeth ni tampoco el Geneva Medical es que todo había sido una confusión porque el Geneva Medical creía que la carta de solicitud era una broma de otra institución educativa rival que trataba de burlarse de ellos y por eso respondieron afirmativamente siguiendo lo que pensaban que era una broma. Pero no lo era y una vez aceptada su solicitud ya no pudieron rechazarla y Elizabeth pudo seguir allí sus estudios , convirtiéndose en la primera mujer de Estados Unidos en obtener el doctorado de Medicina en 1849, lo que fue recogido por la prensa de la época como un gran logro de la mujer. Ese mismo año viajó a Europa para hacer sus prácticas médicas, aunque en Inglaterra sus solicitudes fueron rechazadas en muchos hospitales por su condición de mujer.
 
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Anuncio del Colegio Médico de Mujeres de Nueva York del año 1868-1869 donde podemos ver entre la lista de profesores a las hermanas Blackwell, Emily como profesora  de obstetricia y enfermedades de la mujer y Elizabeth Blackwell, la penúltima de la lista casi tapada por el sello, como profesora de Higiene.  En estos años ya eran tratados aquí más de siete mil pacientes al año, algo extraordinario cuando tan solo hacía dos décadas nadie quería ser atendido por una mujer (Imagen procedente de http://commons.wikimedia.org ) 
 
 
Por fin, pudo ingresar en  La Maternité de París , donde hizo sus prácticas  causando una gran impresión entre los profesionales de la medicina que llegaron a asegurar que ella iba a convertirse en la mejor profesional de la obstetricia de Estados Unidos. A finales de ese año de 1849 ,mientras trataba a un recién nacido de una infección ocular, una secreción purulenta la saltó a su ojo izquierdo y le contagió la infección, perdiendo para siempre la visión de este ojo lo que significaba que nunca llegaría a convertirse en cirujana. Pero eso no iba a detener a Blackwell que regresó a Estados Unidos y abrió en Nueva York su propia consulta , aunque tenía muy pocos pacientes en gran parte debido al boicot que sufría por ciertos sectores de la sociedad debido a su condición femenina. Finalmente, en 1853 fundaba el New York Dispensary for Poor Women and Children , "Dispensario de Nueva York para mujeres y niños pobres", al tiempo que escribía sobre la necesidad de formar a la mujer para que pudiera ser independiente y tomar sus propias decisiones . Una de sus hermanas, Emily Blackwell (1824-1910), siguió los pasos de Elizabeth y en 1854 obtuvo el doctorado, convirtiéndose también en la primera mujer cirujano  y participó junto a su hermana en la fundación del New York Dispensary for Poor Woman and Children.  Elizabeth Blackwell viajaba con frecuencia a  Inglaterra , donde daba conferencias para reunir fondos con los que financiar sus proyectos de medicina, y en una de estas conferencias se encontraba una joven llamada Elizabeth Garrett Anderson(1836-1917), una de las nuevas generaciones de mujeres inquietas, que no se resignaban a cumplir con el papel que le atribuía la sociedad y que buscaba su propio camino.  Estaba afiliada a la Society for Promoting the Employment of Women , Sociedad para la promoción del Empleo de la Mujer, que era una de las sociedades que organizaba las lecturas de Blackwell en Inglaterra y fue gracias a ello que  Garrett tuvo la oportunidad de  presenciar la conferencia de  Blackwell en Londres en el año 1859. Y sus palabras la convencieron de que su camino tenía que ser la medicina.
 
Fotografía de Elizabeth Garrett Anderson la primera británica en conseguir el doctorado y ser cualificada como cirujano ,la primera en dirigir una escuela de medicina en Inglaterra y también la primera mujer en doctorarse en Francia además de ser confundadora del primer hospital donde todo su personal eran mujeres en Inglaterra y también de la primera escuela de medicina para mujeres en territorio británico. En el siglo XIX el Imperio Británico era la primera potencia del mundo por lo que los logros de Garrett tendrían una gran repercusión e influiría para que otras mujeres pudieran lograr su sueño de convertirse en médicos. A diferencia de otras pioneras que consagraron toda su vida a su profesión Garret pensaba que "Un doctor tiene dos vidas, la profesional y la privada, y las fronteras entre ellas no deben ser atravesadas" Se casó y formó una familia pero sin renunciar a su profesión. Tuvo tres hijos y entre ellos su hija  Louisa Garrett Anderson(1873-1943) también seguiría sus pasos, convirtiéndose en doctora además de ser una destacada activista en la lucha por los derechos de la mujer  (Imagen procedente de http://www.visit.aldeburgh.co.uk ) 
 
El problema es que en Inglaterra no había ninguna escuela de medicina que admitiera mujeres en sus aulas. Pudo comenzar a trabajar como enfermera al tiempo que privadamente estudiaba medicina y la permitían asistir a las disecciones que se realizaban para los estudiantes en la Escuela del Hospital de Middlesex, pero sus compañeros masculinos no estaban de acuerdo con aquello y escribieron una carta dirigida al comité rector de la escuela donde exigían la expulsión de Garrett con argumentos como este "La presencia de jóvenes mujeres como espectadoras pasivas en el quirófano es un ultraje a nuestros instintos naturales , calculado para destruir aquellos sentimientos de respeto y admiración con que el sexo opuesto es mirado por todos los hombres bien pensantes, siendo tales sentimientos un signo de civilización y refinamiento". Estos argumentos fueron atendidos y Garrett tuvo que abandonar el Middlesex Hospital pero no se rindió , siguió tratando de ser admitida en diferentes escuelas médicas hasta que finalmente logró ingresar en la Sociedad de Boticarios que, tal vez porque no se les había ocurrido esa posibilidad, no recogía en sus estatutos la prohibición de admitir mujeres en sus cursos. Después de tres años de lucha y estudios en 1865 se convertía en la primera mujer del Reino Unido en obtener el título para practicar la medicina, siempre sin contar a James Miranda Stuart Barry que ocultó su identidad durante toda su vida. Como sabía que nadie la iba a dar una oportunidad por ser mujer, abrió su propio dispensario , aunque al igual que le había pasado a Blackwell, tenía muy pocos pacientes pues desconfiaban de  una mujer.
 
Pero tampoco eso desanimó a Garrett que , siguiendo los pasos de Blackwell, fundó el  St. Mary’s Dispensary for Women and Children, Dispensario de Santa María para Mujeres y Niños, que ya estaba funcionando en 1866 cuando estalló una terrible epidemia de cólera en Londres.Durante aquel año el dispensario de Garrett atendió a más de tres mil pacientes en sus instalaciones y a no menos de nueve mil en sus hogares, lo que la convirtió en una figura famosa para los ciudadanos y la prensa. Sin dejar de formarse estudió francés para poder ingresar en la Universidad de la Sorbona en París donde si daban el título de doctorado que le negaban en Inglaterra, y lo logró en 1870. En 1872 fundaba el New Hospital for Women and Children, para tratar a mujeres de toda la ciudad de sus problemas ginecológicos, en 1873 era admitida en la British Medical Association y en 1874 fundaba  la primera escuela de medicina para mujeres, la London School of Medicine for Women de la que sería su directora desde 1883 hasta 1902, abriendo el camino a la medicina para las mujeres en Inglaterra y ya que era la primera potencia mundial del siglo XIX aquello también crearía tendencia en otras sociedades occidentales  . Elizabeth Blackwell en Estados Unidos  y Elizabeth Garrett  en el Reino Unido fueron las pioneras que tuvieron que romper con los prejuicios de una sociedad que, sin embargo, no tenía más remedio que reconocer la valía profesional de aquellas mujeres.  Ya no había razones para rechazar a otras mujeres aunque aun quedaban años por delante para lograr una cierta igualdad con el hombre. Pero aún me queda por mencionar a otra de las grandes figuras de la medicina femenina entre estas pioneras, Florence Nightingale(1820-1910). Nacida en el seno de una familia aristocrática , su nombre , Florence, se debía a que nació en la ciudad italiana de Florencia, cuando su familia residía allí.
Fotografía de Florecen Nightingale que renunciaría a la vida acomodada que le aguardaba por otra más dura que la llevaría hasta los campos de batalla de la Guerra de Crimea . Creó una escuela de enfermeras ,la Escuela de Entrenamiento Nightingale en 1860, donde las jóvenes aspirantes a enfermeras recibían una intensa formación bajo una severa disciplina. Florence idearía incluso un uniforme  compuesto por una cofia , falda oscura y delantal blanco que se convertiría en el uniforme que a partir de entonces se extendería por la mayor parte del mundo . Durante siglos sólo las monjas católicas  habían desempeñado esta labor, pero en los países protestantes no había monjas y los enfermos eran atendidos por personas sin preparación y en ocasiones también sin escrúpulos que más que cuidar a los enfermos procuraban robarles. Las condiciones en aquellos hospitales eran terribles, tanto por la falta de higiene,como por la soledad en la que se encontraban los enfermos y heridos. Florence Nightingale tenía claro que la formación era necesaria para atender debidamente a los pacientes "La observación indica cómo está el paciente; la reflexión indica qué hay que hacer; la destreza práctica indica cómo hay que hacerlo. La formación y la experiencia son necesarias para saber cómo observar y qué observar; cómo pensar y qué pensar" (Imagen procedente de http://www.orientar.blogspot.com )
 
Su abuelo materno era el político inglés William Smith(1756-1835), destacado partidario de la abolición de la esclavitud y de diferentes reformas sociales, como la mejora de las condiciones de los presos en las cárceles británicas , luchando por la justicia social y participando en numerosas actividades filantrópicas. Probablemente la personalidad de su abuelo fue una de las causas que en 1837 llevaron a la joven Florence a anunciar que quería convertirse en enfermera . Aquello era visto por el resto de su familia vio como una excentricidad ya que iba en contra del papel de esposa y madre al que estaba destinada toda mujer que fuera considerada respetable. Pero todas estas pioneras se caracterizaban, como ya hemos visto con Garrett y Blackwell, por no rendirse ante los obstáculos y venciendo la fuerte oposición familiar se formó como enfermera y ni siquiera las propuestas de matrimonio que le hicieron lograron hacerla desistir de sus ideas, rechazándolas porque no quería que el matrimonio y la maternidad le impidieran lograr su objetivo.Era una mujer de fuertes convicciones religiosas y  sentía la llamada de Dios que la incitaba a dedicar su vida a los demás, como reflejaría en unas anotaciones en su diario mientras se hallaba de viaje en Egipto "Dios me llamó en la mañana y me preguntó si haría el bien en su nombre, sin buscar reputación" . En 1850 viajó a Alemania donde conoció la labor de una escuela para mujeres que quisieran dedicarse a cuidar a los demás dirigida por el pastor luterano Georg Heinrich Theodor Fliedner (1800-1864) y llamada Instituto de las Diaconisas de Kaiserwerth ,  considerada una institución pionera que establecería las bases de la enfermería tal y como hoy la conocemos, ya que hasta entonces esta  era una labor realizada por las monjas o por personal civil sin preparación alguna y que no atendían adecuadamente a los enfermos.
 
Una representación de Florence Nightingale en el hospital de Scutari en Estambul durante la Guerra de Crimea. Estaba toda la noche pendiente de los enfermos y recorría sus camas con una lámpara en la mano, de ahí que se ganara el sobrenombre de  La Dama de la Lámpara como la comenzó a llamar la prensa. Durante toda su vida Florecen abogó por la formación de la mujer, por la necesidad de que tuviera una vida activa igual que el hombre "Se supone - escribía Florence- que las mujeres no deben tener una ocupación suficientemente importante para no ser interrumpidas; ellas se han acostumbrado a considerar la ocupación intelectual como un pasatiempo egoísta, y es su deber dejarlo para atender a alguien más pequeño que ellas." y si bien se habían hecho progresos en la formación intelectual de nada servía si no se le permitía ejercer una profesión "Aunque desde el punto de vista intelectual se ha dado un paso adelante, desde el punto de vista práctico no se ha progresado. La mujer está en desequilibrio. Su educación para la acción no va al mismo ritmo que su enriquecimiento intelectual." (Imagen procedente de http://patrickthompsonforcongress.com ) 
 
 
Las mujeres que trabajaban en el Instituto no recibían salario por su trabajo pero vivían y recibían la manutención en la institución y podían seguir en ella hasta la muerte. Recibían formación sanitaria y farmacéutica, dándoles una completa educación muy superior a cualquier otra obtenida por  las mujeres dedicadas al cuidado de los enfermos. Florence quedó admirada de los métodos de Fliedner y durante cuatro meses permaneció allí recibiendo la formación que sería decisiva para su trayectoria posterior. Años después Florence Nightingale explicaría las ideas que surgieron de sus observaciones en aquel tiempo "Al observar las enfermedades , tanto en casos privados como en hospitales públicos ,lo que más fuertemente llama la atención del observador más experimentado es que los síntomas o los sufrimientos generalmente considerados  como inevitables e inherentes a la enfermedad , a menudo no son en absoluto síntomas de esta, sino algo muy diferente; la necesidad de aire fresco , o de luz , o de calor o de tranquilidad , o de limpieza , o de puntualidad y cuidado en la administración de la dieta, cada una de estas cosas o todas ellas " . Estaba convencida que un cuidado más atento de los enfermos por el personal sanitario mejoraría las cifras de mortalidad. De regreso en Inglaterra en 1853 es nombrada directora del Instituto para el Cuidado de Señoras Enfermas el mismo año en que estalla la Guerra de Crimea que se prolongaría durante tres años y enfrentaría a una coalición formada por Francia, el Imperio Británico y el Imperio Otomano contra la Rusia zarista.
 
DOCUMENTAL ANIMADO SOBRE LA VIDA DE FLORENCE NIGHTINGALE
 
No he encontrado ningún documental sobre la vida de Florence Nightingale excepto este documental animado que me he decidido a incluir para ilustrar un poco mejor su vida , y creo que retrata con fidelidad la realidad de los hospitales en aquel tiempo
 
 
 
 
 
Florence se dedicó a preparar a un equipo de 38 enfermeras voluntarias y después de obtener el permiso del ejército se dirigieron al escenario de la guerra, la península de Crimea a orillas del Mar Negro. Su presencia fue posible en gran parte gracias a los artículos del que es considerado primer corresponsal de guerra de la historia, William Howard Russell (1820-1907), considerado , que cubriría para el periódico "The Times" la Guerra de Crimea . Aunque en principio iba a permanecer nada más que un breve periodo de tiempo en Crimea, terminó quedándose durante toda la guerra enviando sus crónicas en las que realizaba duras críticas sobre el trato que recibían los soldados en el frente, la mala alimentación, la pésima atención sanitaria, la falta de ropa de abrigo para el invierno , condiciones que hacían que en el invierno de 1854 hubiera más hombres enfermos que listos para el combate. Estas ácidas críticas molestaron a la propia reina Victoria I (1819-1901) que se quejó por ellas al periódico "The Times" pero fueron bien recibidas por la sociedad que por primera vez conocían la situación real en el frente. Por eso la llegada de Florence y sus enfermeras fue bien recibida . Llegaron a Estambul el 21 de octubre de 1854 y se instalaron en un distrito de la ciudad  llamado Scutari. Gracias a su intervención el índice de mortalidad descendió con rapidez al mejorar la ventilación , las condiciones higiénicas y los tratamientos que recibían los soldados , ya que hasta ese momento morían más víctimas de enfermedades como el tifus , el cólera y otras infecciones que de las heridas sufridas en el campo de batalla. Los soldados llamaron a Florence la "dama de la lampara" porque se pasaba las noches recorriendo las salas donde estaban los heridos con una linterna en la mano.En un artículo de The Times se publicó estas palabras sobre la actuación de Florence y su grupo de enfermeras "Sin exageración alguna es un «ángel guardián» en estos hospitales, y mientras su grácil figura se desliza silenciosamente por los corredores, la cara del desdichado se suaviza con gratitud a la vista de ella. Cuando todos los oficiales médicos se han retirado ya y el silencio y la oscuridad descienden sobre tantos postrados dolientes, puede observársela sola, con una pequeña lámpara en su mano, efectuando sus solitarias rondas "
 
Florence Nightingale , en el centro , rodeada por las enfermeras de su escuela , con los uniformes que ella diseñó y que se extenderían por todo el mundo convirtiéndose en uno de los símbolos más reconocibles de esta profesión que fue uno de los factores que ayudó a transformar la atención hospitalaria que dejó de ser un lugar donde la gente iba a morir para convertirse en un lugar de sanación. (Imagen procedente de http://www.bbc.co.uk )
 
Mientras aún estaba en Crimea se decidió crear en Inglaterra un fondo para homenajear a Florence y sus enfermeras y tuvo tanto éxito que cuatro años después tenía dinero suficiente para fundar en 1860 la Escuela de Entrenamiento Nightingale ,que sigue existiendo en nuestros días y cuyo programa lectivo estaba basado en la obra escrita por la propia Florence en 1859 titulado Notas sobre Enfermería: Qué es y qué no es  donde una vez más subrayaba la importancia de la higiene y la atención personalizada a los pacientes, algo que tenía que convertirse en el objetivo principal de esa nueva profesión que era la enfermería " Cada día tiene mayor importancia el conocimiento de la higiene, el conocimiento de la enfermería, en otras palabras, el arte de mantenerse en estado de salud, previniendo la enfermedad, o recuperándose de ella. Se le reconoce como el conocimiento que todo el mundo debe tener -distinto del conocimiento médico, propio solamente de una profesión"  Realizaría estudios estadísticos durante las epidemias de tifus y cólera en Inglaterra que demostraban que mientras que la tasa de mortalidad en los hospitales era del  90% esta descendía al 60% cuando los enfermos eran atendidos en casa, donde recibían el cuidado de su familia, lo que demostraba que la atención recibida era fundamental para reducir las tasas de mortalidad. Estos estudios estadísticos hicieron que fuera el primer miembro femenino de la Sociedad Estadística en 1859 . Aunque a partir de 1857 una enfermedad la provocó episodios temporales de depresión, se mantendría activa durante toda su larga vida y no solo en el mundo de la medicina sino luchando por los derechos de la mujer. Pudo haber vivido una vida tranquila y acomodada, casarse y tener hijos sin más preocupaciones ya que procedía de una familia adinerada, pero decidió tomar el camino difícil , al igual que hicieron Blackwell, Garrett y todas y cada una de las protagonistas que hemos conocido a lo largo de la historia y otras muchas que vendrían después, pero detengo aquí este relato que dedico a todas las mujeres que en cualquier tiempo han tenido el valor de romper los convencionalismos sociales para defender su derecho a ser lo que podían ser. Fueron las heroínas que con su valor ,inteligencia y constancia lograron abrir las primeras grietas en la milenaria muralla que las sociedades patriacarles habían construido alrededor de la mujer. Como decía Florence Nightingale, "No importa lo que nos haga el destino. Lo importante es lo que nosotros hagamos con él"

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