lunes, 1 de abril de 2013

UNA REIVINDICACIÓN DEL ENTUSIASMO

 
El Diccionario de la Lengua Española tiene diversas definiciones para el término entusiasmo, desde su primera acepción "Exaltación y fogosidad del ánimo, excitado por algo que lo admire o cautive." hasta su quinta y última "Inspiración fogosa y arrebatada del escritor o del artista, y especialmente del poeta o del orador." pero a veces las palabras no son suficientes para transmitir la importancia de un sentimiento, de una energía , de una vibración, de una fuerza que puede transformar al ser humano y convertirle en alguien capaz de aceptar cualquier reto,  de no temer a los desafíos y no abandonar ante el fracaso. Los que con cierta frecuencia tenéis la costumbre de leer el Mentidero sabéis que en las centenares de historias que ya han pasado por aquí en estos casi tres años de vida nos llevan a momentos oscuros de la historia de la humanidad, donde la ambición, las ansias de poder, de riqueza o el fanatismo político o religioso conducen en demasiadas ocasiones al sufrimiento de millones de hombres y mujeres por causa de unos pocos. Tampoco las veces que trato la actualidad suele ser con un sentido positivo porque la prolongada crisis económica que afecta a Europa , la falta de libertad en países de todo el mundo, la injusticia, el abuso, el sometimiento del débil o el diferente o las agresiones contra este hermoso hogar que es nuestro planeta Tierra suelen ser también protagonistas de estos artículos.
 
 Por fortuna también conocemos la vida de grandes artistas, visitamos exposiciones, nos admiramos ante el ejemplo de valor y ganas de vivir de personas ejemplares que nos devuelven la esperanza en el futuro aunque la mayoría de noticias que recibimos sean sombrías. Hoy, en este primer día de abril , quería comenzar el mes escribiendo de algo diferente, aunque sólo tenga valor como reflexión personal, y mañana ya retomaré los temas habituales pero a veces es bueno detenerse un momento en el camino, mirar alrededor y darte cuenta que si bien hay muchas sombras , las luces son más luminosas y que aunque el mundo es mucho más complejo que el que vivieron nuestros abuelos también tenemos unas posibilidades de cambiar la realidad que ellos no tuvieron. Por eso, cuando casi ninguna de las noticias que nos llegan a través de los medios informativos nos lleva a sentirlo, hoy quería hacer una reflexión sobre el entusiasmo, no el entusiasmo político, religioso o deportivo, sino el más genuino de todos los entusiasmos, el más puro, el que engloba a todos los demás, el entusiasmo de vivir, ese que nos da fuerza para superar todas las dificultades, que transforma las montañas en llanuras y los océanos en riachuelos que podemos cruzar de un salto, nos llena de una energía desbordante y nos hace sentirnos intensamente vivos. Si la resignación apaga la llama interior y roba el brillo a la mirada, el entusiasmo es el combustible que alimenta el alma y la ayuda a no echarse atrás en los esfuerzos.
 
Es difícil escribir sobre el entusiasmo sin caer en los tópicos de los libros de autoayuda , pero es sin duda una de las grandes fuerzas transformadoras del mundo. Decía la novelista Pearl S.Buck que "El entusiasmo es el pan diario de la juventud. El escepticismo, el vino diario de la vejez." pero creo que no son incompatibles porque no  entiendo el escepticismo como el sentirse desengañado por todo y pensar que no merece la pena luchar porque no hay nada lo suficientemente valioso que de sentido a esa lucha. Yo entiendo el escepticismo como la prudencia que proporciona la experiencia para no dejarnos arrastrar por las primeras impresiones, por los lemas y las proclamas, y nos permite reflexionar y pensar por nosotros mismos , pero que también nos permite entusiasmarnos de una forma más consciente. Escepticismo y entusiasmo se compensan el uno al otro y creo que son unos grandes instrumentos para conseguir  ser independientes, con un criterio propio y libres de los vaivenes de la opinión y las modas (Imagen procedente de http://principiodeuncomienzo.files.wordpress.com )
 
 
El novelista y clérigo inglés del siglo XIX  Charles Kingsley escribía "Actuamos como si el lujo y la comodidad fueran lo más importante en la vida, cuando lo único que necesitamos para ser realmente felices es algo por lo cual entusiasmarnos." y creo que es una gran verdad. Yo amo escribir, lo haga mejor o peor pero es mi pasión que me acompañará hasta el último de mis días, me entusiasma ponerme al teclado y dar forma a ideas, a vidas pasadas , a acontecimientos que cambiaron el mundo y comunicarme con personas  a las que tal vez nunca conozca físicamente. Como todo el mundo tengo días menos luminosos, incertidumbres, momentos difíciles pero desde que descubrí que las palabras eran no mi camino en la vida, sino que son en sí mismas mi forma de vivir, de interpretar la realidad , incluso de sentir, se que nada ni nadie será capaz de apagar la llama del entusiasmo e incluso en los momentos de debilidad, lo que los antiguos llamaban momentos de tribulación, la luz del entusiasmo me mostrará el camino. Esa es mi forma de vivir con entusiasmo y estoy convencido que cada uno de nosotros tiene su forma de dar vida a ese entusiasmo, de despertar cada día no a la rutina cotidiana sino a esta maravillosa, inexplicable y sorprendente realidad que son nuestras vidas. No soy tan ingenuo para no darme cuenta que las circunstancias que rodean la existencia de una persona pueden hacer imposible acceder a esta parte de nuestra personalidad, porque si no tienes comida para ti o tus hijos ni siquiera puedes entender que significa el entusiasmo y  hay demasiadas personas en el mundo a las que  no se les ofrece esa oportunidad.
 
Por eso mismo, en nombre de esas personas a las que la injusticia les priva de esa oportunidad, los que somos afortunado de vivir en sociedades donde si hay lugar para este sentimiento debemos reivindicarlo y utilizarlo para algún día lograr cambiar las cosas lo bastante para que en un futuro nadie se vea privado de la posibilidad de entusiasmarse. Todos los sistemas tiránicos, aquellos que defienden los privilegios de unos pocos a costa de la injusticia sobre muchos, desde los radicalismos religiosos , a los sistemas económicos que se basan en la desigualdad social  o las dictaduras políticas, se sirven de la resignación, de la desilusión, del miedo para imponer sus criterios y lo que llaman la verdad, su verdad . Cuando alguien trata de introducir una nueva idea, de transformar  ese sistema, de abrir nuevos caminos tratarán de disuadirlo, de apagar su entusiasmo que ven como la semilla de una rebelión. En nuestros días, cuando alguien muestra un entusiasmo genuino por lo que está haciendo, cuando actúa de acuerdo a lo que ama y pone todas sus energías en ello, casi es mirado como un excéntrico en unas sociedades que parecen premiar más la mediocre uniformidad. Pero ¿cómo cambiaremos nuestras vidas y el mundo que nos rodea sin entusiasmo? Escribía Anatole France "Es preciso elevarse con las alas del entusiasmo. Si se razona, no se volará jamás.". Creo que nada valioso puede surgir de aquello que se hace sin entusiasmo, y da igual que se trate de una escultura de Miguel Ángel o arar la tierra de un campo en pleno invierno.
 
Hace una semana escribía sobre el conflicto en la olvidada República Centroafricana y fue a través de este conflicto que conocí la figura del religioso español Juan José Aguirre, que lleva en este país desde 1980 y es el obispo de Bangassou. Durante estas tres décadas ha compartido las precarias condiciones de vida de los habitantes de su diócesis, sin electricidad, sin agua corriente ni apenas asistencia sanitaria. ¿Qué puede llevar a un hombre a llevar esta vida?Si, por supuesto su fe religiosa pero no sería posible afrontar esas condiciones sin entusiasmo pues es lo que te presta energía cuando lo más fácil sería rendirte. Una persona que siente entusiasmo es capaz, por si sola, de cambiar muchas cosas en su entorno porque a pesar de los obstáculos y las dificultades no se rendirá y esto vale para grandes conquistadores como Alejandro Magno (356-323 a.C) y para los hombres y mujeres anónimos que cada día se levantan para sacar adelante sus vidas y las de sus hijos incluso en los entornos más hostiles  (Imagen procedente de http://www.periodistadigital.com )  
 
 
Nuestras vidas, la vida de cada uno de nosotros, es única e irrepetible ¿no merece la pena vivirla con pasión, sin desfallecer, trabajando por lo que queremos, por lo que creemos, viviendo cada día no como una rutina sino como una nueva oportunidad de conocer, de aprender, de mejorar? Tal vez nunca lleguemos a ser la mejor versión de nosotros mismos pero estoy convencido que de esa forma podremos acercarnos mucho a ella . Una vez tuve un profesor, que importancia tienen los buenos profesores en nuestras vidas,  que nos decía en clase "no os desaniméis cuando no se cumplan vuestros sueños . Probablemente sólo unos pocos puedan hacerse realidad y otros serán inalcanzables , pero luchar por ellos es la mejor forma de vivir" ¿Y no es eso entusiasmo?¿ Y no es entusiasmo el del misionero o la voluntaria que viven voluntariamente entre personas sumidas en la pobreza y golpeadas por el hambre, lejos de su hogar y sus amigos, luchando contra algo más grande que ellos, pero que siguen allí y logran cambiar, aunque sea un poco, la vida de aquellas personas?¿no es entusiasmo la del enfermo que a pesar de su dolencia levanta su cabeza y se dispone a seguir adelante dispuesto a curarse?¿no es entusiasmo lo que nos hace levantarnos una y otra vez después de nuestros fracasos, desengaños y desamores?
 
Si, la vida , el tiempo , nos va robando las energías de la juventud, nos regala arrugas y achaques, pero lo que nunca puede arrebatarnos, ni el tiempo ni ningún poder, es nuestro entusiasmo de vivir, el verdadero tesoro que debemos conservar siempre con nosotros, en toda situación y circunstancia, nuestra armadura frente a la desilusión , la resignación, la rendición , pues, como decía Albert Schweitzer "Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma" y eso no debemos permitirlo porque no hay ningún cirujano plástico que pueda hacer un estiramiento de piel a nuestras almas más que nosotros mismos. Nada sale gratis y todo aquello que pretendamos cambiar, conseguir , transformar requiere grandes esfuerzos, sacrificios y al igual que no es posible estar siempre en ese estado casi místico que es el enamoramiento,tampoco es posible vivir siempre exaltado por el entusiasmo, agotaría nuestras energías y no nos permitiría prestar atención a las pequeñas cosas que forman nuestros días, pero estará siempre ahí,como un faro encendido que brilla incluso en los días de mayor niebla , cuando no distinguimos la  linea de la costa y tememos naufragar. Recuerdo siempre las palabras del gran escritor español Miguel de Cervantes, aquel hombre cuyo nombre iba a pasar a la historia de la literatura universal pero que tuvo una vida plagada de desdichas, quebrantos y mala suerte pero, a pesar de todo ello, decía "Podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el animo, eso es imposible"
 
El astrónomo británico Stephen Hawking disfrutando de los efectos de la gravedad cero en el año 2007 . Después de cuatro décadas sujeto a una silla de ruedas por la esclerosis lateral amiotrófica que padece desde su juventud cumplía uno de sus sueños "Desde hace tiempo he querido viajar al espacio. Un vuelo de gravedad cero es el primer paso para un viaje espacial" decía entonces. ¿Qué mejor ejemplo de la fuerza del entusiasmo la vida de Hawking? Un hombre al que los médicos le daban no más de un año de vida y que por fortuna para nosotros y para la ciencia sigue vivo más de cuarenta años después y tras hacer grandes contribuciones al conocimiento del Universo y formar una familia. Si no hubiera tenido entusiasmo por vivir, por la ciencia a la que tanto ama, probablemente jamás hubiera llegado hasta aquí. El escritor Aldous Huxley decía "El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir nunca perder el entusiasmo." ni siquiera en circunstancias tan complicadas como las vividas por Hawking. Es un estado de animo que yo siempre asocio con lo bueno, con lo positivo , por eso hago mías las palabras del autor mexicano Domenico Cieri "Ten siempre una causa noble si quieres conservar el entusiasmo" Y si algo no nos falta en la vida son causas nobles por las que merece la pena entusiasmarse (Imagen procedente de http://mejorvendedor.files.wordpress.com )  
 
 
Tal vez nunca fuera feliz pero lo que nadie le podía arrebatar eran sus ganas de luchar, su entusiasmo. Porque no hay que confundirlo, vivir con entusiasmo no nos asegura la felicidad, no es ninguna garantía para alcanzarla, pero personalmente creo que al igual que en los viajes lo mejor no es el destino sino el camino que nos lleva hasta él, las personas que conocemos mientras lo hacemos, los lugares que descubrimos, las emociones que sentimos, las cosas que aprendemos , lo mismo sucede con la felicidad, tal vez nunca alcancemos ese estado pero lo importante es el recorrido que nos lleva hacia ella porque es lo que nos hace vivir, nos hace ser nosotros mismos, y si a Dante le guiaba el poeta Virgilio por los círculos del Infierno en la "Divina Comedia" nosotros tenemos como nuestro mejor compañero de viaje por las dificultades de la vida  al entusiasmo. Son tiempos difíciles, es cierto, sombríos en muchos aspectos, pero no más que lo fueron en otras épocas, y hoy disponemos de unos medios extraordinarios para hacer de este mundo algo mucho mejor, de construir algo nuevo, que supere todo lo que hasta ahora hemos conocido, de establecer los cimientos de un futuro que hoy nos resulta difícil de imaginar. No son pocos los retos, los desafíos, los problemas y muchos los que nos animan a rendirnos ante las dificultades, a resignarnos ante las injusticias, a aceptar como algo inevitable la pobreza, el abuso de la fuerza o el triunfo de la codicia de unos pocos , y por eso hoy quería reivindicar con todos vosotros el entusiasmo por escribir, por compartir, por vivir, porque eso nadie podrá quitárnoslo nunca. Quiero cerrar este artículo con las palabras del poeta nicaraguense Rubén Darío, quién mejor que un poeta para hablar del entusiasmo, que nos habla a través del tiempo para pedirnos "No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura." Y eso os pido , no dejéis que nadie apague vuestro entusiasmo y yo espero poder compartirlo con vosotros durante muchos años. Reivindiquemos el entusiasmo

A veces  la música es una de las mejores formas de mostrar y transmitir nuestro entusiasmo. Uno de mis grupos favoritos de música moderna es "Queen" por la energía que irradian sus canciones y quería compartir una de ellas con vosotros. Como decía el compositor Franz Listz "La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso" y sin duda es un motivo más para vivir con entusiasmo

 

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