sábado, 16 de marzo de 2013

GRANDES EXPLORADORES: MUNGO PARK EN BUSCA DE LAS FUENTES DEL NÍGER (PRIMERA PARTE)

 
"Un doctor escocés, larguirucho y rubio. Llamaba la atención porque era un joven alto, muy silencioso y con un brillo en los ojos que prometía aventuras. Tenía veintiún años , se encontraba soltero y anunció que estaba loco por viajar". Con estas palabras describe el escritor británico Richard Holmes(1945) en su obra "La edad de los prodigios", que nos acompañará a lo largo de este relato,  la figura del hombre que inauguró la época dorada de los descubrimientos de aquel continente que aún aparecían en los mapas con esas palabras tan sugestivas, misteriosas y heraldo de aventuras que era "Terra incognita", las tierras desconocidas del interior de África , que a finales del siglo XVIII aun guardaba celosamente sus secretos como las míticas Fuentes del Nilo o la legendaria ciudad de Tombuctú y que a lo largo del siglo XIX sería el escenario de de las aventuras de algunas de las figuras más fascinantes y románticas del mundo de la exploración, desde David Livingstone(1813-1873), descubridor de las cataratas Victoria,   a Richard Francis Burton (1821-1890) y   John Hanning Speke (1827-1864), que recorrieron África Central y descubrirían el lago más grande de África, el lago Victoria y con él las Fuentes del Nilo, o Henry Morton Stanley(1841-1904), el explorador y periodista galés que se haría famoso por su expedición en búsqueda del desaparecido y dado por muerto David Livingstone. Todas estas historias ya han sido protagonistas del Mentidero , pero hoy vamos a acompañar al primero de estos grandes exploradores al que nos presentaba Richard Holmes en las palabras con las que abría este relato, el doctor escocés Mungo Park(1771-1806).
 
Pero antes viajemos hasta el año 1788 cuando se funda en Londres la Association for Promoting the Discovery of the Interior Parts of Africa , es decir, la "Asociación para la Promoción del Descubrimiento del Interior de África" , a la que a partir de ahora me referiré como "African Association" como era conocida popularmente en la Inglaterra de su tiempo, convertida en la primera potencia del mundo y la dominadora de los mares, por lo que es lógico que fuera ella la que impulsara los grandes viajes de exploración de esta época. Si en el siglo XV había sido el portugués Enrique el Navegante (1394-1460) quién impulsaría los viajes de exploración de los navegantes portugueses a lo largo de la costa africana abriendo una época de descubrimientos que culminaría con el viaje de Cristóbal Colón (hacia 1447-1506) en 1492 en el que el mundo duplicaría su tamaño cuando sus naves llegaron al nuevo continente americano, durante las últimas décadas del siglo XVIII y las primeras del siglo XIX hay una figura que se encargaría de apoyar a aquellos que no temían arriesgar sus vidas en tierras desconocidas para mayor gloria del naciente Imperio Británico pero sobre todo por el amor a la aventura y la gloria del descubrimiento. Este hombre era Joseph Banks(1743-1820), un botánico y naturalista que había nacido en una familia acomodada , lo que le permitió costearse su pasaje en el primer viaje del capitán James Cook(1728-1779)  alrededor del mundo entre 1768 y 1771 , en el transcurso de la cual Banks tuvo la oportunidad de explorar Tahití, de la que quedaría enamorado, Nueva Zelanda y la costa este de Australia , desconocida hasta entonces., De aquel viaje trajo miles de espécimenes para su estudio y clasificación, introduciendo en Europa especies como la buganvilla o el eucalipto.

Retrato de Joseph Banks que con su participación en el primer viaje de James Cook iniciaba una nueva época de viajes científicos , como él mismo lo describía "Yo podría jactarme ahora de haber sido el primer hombre con educación científica  que emprendió un viaje de descubrimiento , y de que tal viaje haya sido el primero en dar resultados satisfactorios en esta época ilustrada : en cierto modo, podría decir que fui yo el que les imprimió ese carácter a dichos viajes" Pero hizo mucho más porque desde su larga presidencia al frente de la Royal Society, desde 1778 hasta su muerte en 1820, se encargó de promover todo tipo de investigaciones científicas y exploraciones geográficas , aunque eso supuso tener que renunciar él mismo a viajar, una de sus grandes pasiones. Cuando escogió su emblema  como presidente de la Royal Society , eligió un lagarto y en su explicación se encuentran los principios que le movían y que marcarían el comienzo de una nueva época para la ciencia y la exploración "He tomado por enseña el lagarto , un animal del que se dice que fue dotado por la naturaleza con un amor instintivo por el género humano, y he ordenado que se grabe su relieve en mi sello, como un recuerdo perpetuo de que el hombre nunca tendrá mejor dedicación que cuando trabaje en beneficio de todo el público en general, sin la expectativa , sin la esperanza , sin siquiera el deseo de obtener alguna ventaja a resultas de sus desvelos " (Imagen procedente de http://upload.wikimedia.org )

Aunque al regreso de aquel gran viaje Banks escribiría "Mi deseo es explorar, pero me resulta casi indiferente el lugar al que me ordenen ir ; haya que visitar las Fuentes del Nilo o el Polo Sur , yo estoy listo por igual para embarcarme en la empresa" , lo cierto es que no haría más que un nuevo viaje a Islandia y no volvería a realizar ningún gran viaje, pero sería él quién se encargaría de apoyar a aquellos dispuestos a afrontar los riegos que implicaban este tipo de exploraciones. Después de ser elegido miembro de la prestigiosa Royal Society, el nombre abreviado de la Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural fundada en 1665 para  impulsar la investigación científica, Banks se convirtió en su presidente en 1778 cuando apenas contaba con treinta y cinco años y era considerado un héroe de la ciencia y la exploración en Gran Bretaña. Aquello significaba el final de sus aspiraciones de seguir viajando y explorando y durante años seguiría expresando en sus cartas la nostalgia por aquella forma de vida como en esta carta que recoge Richard Holmes en su libro dirigida a un noble británico que se hallaba en Nápoles observando el Vesubio "No le será difícil - escribe Banks -adivinar que envidio su ubicación a menos de tres kilómetros de un volcán en erupción. Leo sus cartas con una cierta angustia, con la que constantemente me censuro por no estar en una situación similar. Le envidio, me compadezco de mí , me culpo y me pongo a revisar mis plantas secas con la esperanza de que tales deseos desaparezcan de mi cabeza. Son deseos que, hallándome atado a la pata de un sillón de brazos, ahora debo reprimir con diligencia."

Este era el hombre que fundaba la Africa Association en 1788 para impulsar la exploración de África , que no su conquista algo que no se produciría hasta bien entrado el siglo XIX . El mismo año de su fundación ya se organizó una expedición a explorar el territorio desértico que se extendía al oeste de la capital egipcia, El Cairo, al frente de la cual se hallaba John Ledyard(1751-1789), un explorador norteamericano que ya había participado en el tercer viaje de James Cook , donde el célebre navegante halló la muerte en 1779, recorrió  Siberia y por fin en 1788 se ofreció a la African Association para dirigir una expedición que fuera desde el Mar Rojo hasta el Atlántico  y entre sus  objetivos estaba visitar la legendaria Tombuctú, situada en el actual territorio de Mali.Hay diferentes versiones sobre el nombre de esta legendaria ciudad fundada por los tuareg hacia el año 1100, aunque su época de máximo esplendor la viviría durante el siglo XVI cuando superó los cincuenta mil habitantes  ,algunos incluso elevan esta cifra hasta los cien mil,  en la que convivían árabes, mauritanos, bereberes y, tuareg. Conocida también como "la de los 333 santos" fue unida con el río Níger, que dista unos 12 kilómetros , a través de canales que todavía hoy permanecen en uso , y con frecuencia quedaba aislada  por las tormentas de arena del desierto o por las crecidas del río Níger . En Mali hay un proverbio que recuerda la importancia que llegó alcanzar aquella ciudad situada en el desierto, punto de parada obligatoria de las caravanas de camellos  El oro viene del sur, la sal del norte y el dinero del país del hombre blanco; pero los cuentos maravillosos y la palabra de Dios sólo se encuentran en Tombuctú".

 Mapa de la actual Gambia, que os adjunto para que veáis el recorrido del río Gambia que coincide practicdamente en su totalidad con el territorio de esta nación, que con sus diez mil quinientos kilómetros cuadrados y un millón doscientos mil habitantes es el país más pequeño del África continental. El río Gambia que da nombre a la nación tiene una longitud de 1.130 kilómetros de longitud y fue recorrido por el explorador irlandés Daniel Houghton en 1791 antes de su desaparición .Cuatro años más tarde nuestro protagonista de hoy, Mungo Park, iniciaría aquí su aventura. En la desembocadura del Gambia se halla la isla James o isla Kunta Kinteh, que era el centro de la trata de esclavos , siendo actualmente Patrimonio de la Humanidad desde el año 2003 como recuerdo de los años de esclavitud africana (Imagen procedente de http://www.atlasescolar.com.ar )


Pero la expedición de Ledyard terminaba antes siquiera de empezar, porque estando en El Cairo ultimando los preparativos de su aventura enfermó y para aliviar el mal que padecía, disentería, tomó un preparado que , por error, le causó la muerte por envenenamiento con ácido sulfúrico en 1789 . Dos años después la African Association encomendaba una nueva misión de exploración al irlandés  Daniel Houghton(1740-1791) cuyo objetivo era explorar el río Gambia, que con sus 1130 kilómetros de longitud es uno de los ríos más grandes de África  y a cuyas orillas se encuentra hoy el estado más pequeño de tierra firme en África, Gambia. Además Houghton debería dirigirse hacia el interior en busca de Tombuctú , pero después de una última carta enviada en septiembre de 1791 nunca más se volvió a tener noticias de él. Dos años después, en 1793, llegarían a Inglaterra los informes sobre la posible muerte de Houghton en el desierto. Se había incorporado a la caravana de unos mercaderes, pero cuando llevaba unos días con ellos temió que le mataran para robarle y les abandonó, pero no llevaba ni comida ni agua aunque logró alcanzar un pozo , pero los que allí vivían no le permitieron beber de él y Houghton murió allí de hambre y sed y según contaban su cuerpo quedó sin enterrar y fue devorado por los carroñeros. Estos fracasos no desalentaron a la African Association que estaba empeñada en hallar Tombuctú, a la que imaginaban, como escribe Holmes, una ciudad "atestada de tesoros y relucientes por sus torres y palacios con tejados de oro". Al igual que los conquistadores españoles de América en busca  del mítico El Dorado, los ingleses perseguían otros mitos dorados.

Pero además de Tombuctú, la African Association también anhelaba explorar otro río legendario, el Níger, del que se pensaba que estaba conectado con el Nilo recorriendo toda África hasta encontrarse ambos ríos en Egipto, lo que demuestra el desconocimiento que los europeos tenían entonces del interior de África. Sería en el año 1792 , mientras se esperaban en la Royal Society noticias del desaparecido Daniel Houghton, cuando Joseph Banks iba a conocer a su nuevo explorador, pero antes vamos a retroceder unos años en el pasado, hasta 1771 , el año en el  que nacía en la población escocesa de Foulsheils, muy próxima a la ciudad de Selkirk, cerca de la frontera con Inglaterra. Su padre trabajaba en una granja que tenía alquilada a un noble y aunque no eran ricos  y tenían que trabajar duro pudieron pagar una buena educación para el pequeño Mungo, un nombre curioso en honor del santo gaélico San Kentigerno, que vivió entre los siglos VI y VII    conocido popularmente como Mungo, que significa "querido amigo", y que llegaría a ser obispo y fundador de la ciudad de Glasgow. Ya desde su infancia mostraba un carácter que Holmes nos describe como "sobrio, reservado, introvertido hasta el retraimiento y un solitario nato" pero además también tenía unas cualidades muy útiles para un explorador, "tenía una determinación estoica e inquebrantable. Si era un soñador , no tenía miedo a las pesadillas". Con catorce años, en 1785, se había trasladado a Edimburgo para vivir con su tío , que era cirujano. Mungo estudiaría allí medicina y también botánica además de ser aficionado a la astronomía y a escribir poesía.


Retrato de Mungo Park realizado por el pintor británico Henry Edridge(1768-1821)  después de la aventura que estamos conociendo en esta primera parte y ya había alcanzado una gran fama en Inglaterra, una fama que él no buscaba ya que era un hombre tímido y poco comunicativo, como describe el británico Anthoy Sattin en su obra "Las puertas de África: Muerte, descubrimiento y búsqueda de Tombuctú " "Su amistad no se ganaba facilmente, pues era de natural tímido, retraído, aunque no suspicaz. A los extranjeros , su actitud tranquila y reservada les causaba una impresión como de apatía y de falta absoluta de deseo. Incluso sus amigos más queridos desconocían a veces los planes que albergaba su corazón y que eran el objeto de sus meditaciones más secretas" (Imagen procedente de http://www.britannica.com )

Después de terminar sus estudios, en 1792 Mungo se traslada nuevamente para vivir ahora en Londres y sería aquí donde conocería a Joseph Banks, el presidente de la Royal Society y fundador de la African Association como ya sabemos. Pudo conocerle gracias a su amigo y cuñado, James J. Dickson (1738-1822), amigo personal de Joseph Banks que le había ayudando encontrándole trabajo como botánico en el Jardín del British Museum. En 1786 , después de quedar viudo, Dickson se casó con la hermana de Mungo y allí se inició la amistad entre ambos. Dos años después, en 1788, Dickson fundaba la sociedad científica conocida como Sociedad Linneana de Londres , para el estudio y clasificación de las especies, y cuatro años después presentaba al presidente de la Royal Society a su joven cuñado de veintiún años y la impresión que debió causar aquel joven en el ya venerable y respetado Joseph Banks debió de ser muy positiva porque ese mismo día  Banks le propuso al joven que formara parte de una expedición que estaba próxima a su partida hacia la isla de Sumatra . Era un viaje duro , más aún para un joven inexperto como Mungo, pero dieciocho meses después, ya en 1794, Mungo estaba de regreso en perfecto estado físico , mucho más seguro de sí mismo y además con el descubrimiento de ocho nuevas especies de peces de Sumatra. Para entonces ya se conocía el fatal destino de  Daniel Houghton y Banks pensó que Mungo podría ser el ideal para una nueva misión a África.

Así resumiría Mungo Park la misión que Joseph Banks le acababa de encomendar "Mis instrucciones eran sencillas y concisas. A mi llegada a África, me ordenaron que cruzara el río Níger, o por Boambouka o por cualquier otra ruta si se consideraba más conveniente. Tenía que determinar el curso del río y, si era posible, su nacimiento y su desembocadura. Tenía que emplear todos mis esfuerzos en visitar las ciudades principales de las cercanías, especialmente Tombuctú y Houssa; y después sería libre de regresar a Europa, por Gambia o por cualquier otra ruta que me pareciera aconsejable" Como veis toda una aventura hacia lo desconocido para un joven que apenas tenía veintitrés años en aquel momento. En cuanto a los medios de los que iba a disponer eran más bien modestos, teniendo en cuenta su equipo que nos describe Holmes "dos pistolas, dos brújulas, un sextante, un termómetro, un pequeño botiquín, un sombrero de ala ancha y el indispensable paraguas británico, además de un frac azul y un bastón de Malaca con plomo de plata" Estos últimos detalles eran propios del espíritu británico, incluso en los viajes a lugares más remotos, siempre había que estar preparado para una reunión social. Con este equipo  y con todo el entusiasmo de su juventud, Mungo Park dejaba Inglaterra el 22 de mayo de 1795 y apenas cuatro semanas después, el 21 de junio , alcanzaba la desembocadura del río Gambia donde cuatro años antes había estado el desaparecido explorador Daniel Houghton y después de recorrer el curso del Gambia río arriba durante unos ciento sesenta kilómetros llegó a un pequeño puesto fronterizo dedicado al comercio de marfil, de oro y , principalmente de esclavos.

Extensión del Imperio de Mali que nació en el siglo XIII, alcanzó su época de máximo esplendor a mediados del siglo XIV y dejó de existir en el siglo XVI, ya convertido en el Imperio Songhai , siendo la forma de organización más poderosa al sur del Sáhara. Si estáis interesados en conocer su historia y origen os dejo el enlace con el artículo donde escribí sobre ello
http://chrismielost.blogspot.com.es/2012/03/el-sahel-nuevas-victimas-viejos.html
  (Imagen procedente de http://www.historyhave.com )

Mungo no era partidario de la esclavitud y una de las motivaciones de su viaje, según él mismo diría después, era "tener la experiencia de familiarizarse con las formas de vida y el carácter de los nativos", pretendía aprender de ellos , no impartir lecciones ni mucho menos esclavizarlos. Y ya pudo comenzar a hacerlo allí mismo, pues al iniciarse la temporada de las lluvias tuvo que permanecer un tiempo retenido allí que aprovechó para aprender la lengua predominante en la región, el mandingo , la lengua del pueblo mandinga que se extendía por los territorios que hoy corresponden a Gambia, Sierra Leona, Costa de Marfil,  Liberia, Senegal, Mali, Guinea, Guinea Bissau y Burkina Fasso, y habían sido el origen del imperio más importante de África Occidental, el Imperio de Mali , fundando por el emperador mandinga Sundiata Keita(1190-1255) que llegaría a ejercer su soberanía en su época de máximo esplendor sobre un territorio que  superaba el millón cien mil kilómetros cuadrados de superficie y los cuarenta millones de habitantes. Pero la decadencia llegó y el Imperio termino descomponiéndose a lo largo del siglo XVI. Para la época del viaje de Mungo el puesto del antiguo Imperio de Mali había sido ocupado por otro más pequeño, el Imperio de Bamana o Reino de Segou, que tenía su capital en la ciudad de Segou, en territorio que hoy forma parte de Mali, que existía como estado organizado desde 1712 y que basaba su relativa prosperidad económica principalmente en el comercio de esclavos.

Mungo, como casi era preceptivo para todos los exploradores de África, enfermó de malaria y narraba así como  pasaba aquellos días recuperándose de las fiebres "Un calor sofocante agobia de día, mientras que la noche hace que el aterrado viajero se concentre en escuchar el croar de las ranas, el otilar estridente del chacal, y el intenso aullido de la hiena: un lúgubre concierto solo interrumpido por el rugido de un trueno tan tremendo que nadie  puede hacerse una idea , excepto aquellos que lo han oído" Por fin, recuperado de las fiebres , Mungo se dispuso a organizar la partida y para ello contrató a dos criados para que le acompañasen . Richard Holmes los describe así en su libro "Johnson , un guía e intérprete africano , un hombre tranquilo y majestuoso, que había sido esclavo en Jamaica, luego fue puesto en libertad , se casó en Inglaterra y después regresó a África" y su otro compañero era "Demba, un niño esclavo , vivaracho, encantador e ingenioso" . A este último Park le prometió que en cuanto regresaran de la expedición compraría su libertad. El 2 de diciembre de 1795 Mungo Park, en compañía de su intérpretre Johnson, del pequeño Demba junto a un caballo y dos mulas partían hacia el interior , en busca primero del Níger y después de Tombuctú, aunque en realidad era un viaje a lo desconocido porque nadie sabía exactamente donde se encontraban . Como escribía el propio Mungo "Creo yo que, en el fondo, pensaban que no volverían a verme nunca más". Durante los primeros meses el pequeño grupo avanzó con rapidez  y el 18 de febrero de 1796 alcanzó el último lugar del que había informado Houghton antes de desaparecer en 1791.

Mapa actual con el recorrido del río Níger , el tercer río más largo de África, después del Nilo y del Congo, con sus 4184 kilómetros desde su nacimiento en Guinea hasta su desembocadura en Nigeria, pasando por Mali, Níger y Benín. Es navegable hasta la ciudad de Bamako , la capital de Mali, lo que lo convierte en la principal vía de comunicación de personas y mercancías en la zona . En este primer viaje de Mungo Park alcanzaría hasta la ciudad de Segou y allí decidiría dar media vuelta ante el mal recibimiento que le esperaba en Tombuctú. El río era para los europeos completamente desconocidos, no sabían la dirección  que tomaba  ni donde nacían, y muchos creían que se unía con el Nilo en Egipto    (Imagen procedente de http://www.totsambella.com )


Para entonces habían ido entregando casi todos sus objetos de valor a las diferentes tribus que encontraron por el camino como señal de buena voluntad y para que les permitieran pasar libremente por sus territorios, hasta que en mazo llego a una región , Ludmar , controlada por un cacique moro. Allí fueron retenidos , les robaron casi todo lo que les quedaba , a Johnson se lo llevaron como esclavo , lo mismo hicieron con el pequeño Demba y Mungo Park fue encerrado en una cabaña . Allí permaneció hasta que por fin logró escapar y huyó solo unto con su caballo. El 20 de julio de 1796 veía por vez primera las aguas del río Níger que describió después con estas palabras que revela la emoción que  tuvo que sentir en aquel momento "Y, al mirar hacia delante, tuve el inmenso placer de ver el gran objetivo de mi misión; el tan ansiado y majestuoso Níger, que brillaba a la luz de la mañana , tan ancho como el Támesis a la altura de Westminster, y que fluía lentamente en dirección este. Me acerqué rápidamente hasta su orilla y después de haber bebido, elevé mis fervientes oraciones en acción de gracias al Supremo Hacedor de todas las cosas , por haber concedido el éxito, hasta entonces , a todos mis esfuerzos" Recordemos que se encontraba completamente solo en una tierra extraña y a cientos de kilómetros de cualquier ayuda , pero la emoción del descubrimiento era superior a cualquier temor que pudiera sentir. Aquel mismo día entró en la población de Segou y en ella tuvo un afortunado encuentro con una mujer que le invitó a su cabaña y luego invitó a otras mujeres que le cuidaron y cantaron hasta que se durmió, como si se tratara de un bebé.

Fotografía al atardecer del río Níger. Los moros sospechaban de Mungo Park pues creían que era un espía enviado por los cristianos para arrebatarles su control del mercado de esclavos, la principal fuente de ingresos de esas tierras, tal vez esa fuera la causa de que permaneciera casi tres meses retenido antes de que pudiera escapar.  (Imagen procedente de http://www.robertollorens.com )

Park recordaría luego lo que aquellas voces cantaban mientras él se hundía en el sueño, agotado por el cansancio de los kilómetros acumulados, por la abrumadora soledad en que había pasado los últimos días y por la emoción del descubrimiento "Los vientos ululaban y la lluvia caía - cantaban las mujeres - El pobre hombre blanco , débil y cansado, vino y se sentó bajo nuestro árbol. No tiene madre que le traiga leche; no tiene mujer que le muela el maíz. Compadezcámonos del pobre hombre blanco " Cuenta Holmes que al día siguiente, antes de marcharse, le dio cuatro botones de latón de su frac a la mujer, era casi lo único que tenía y la única forma de agradecerle lo que había hecho por él. Se hallaba a pocos días de Tombuctú pero en Segou le informaron que si no le habían matado ya los moros cuando estuvo prisionero en Lumpad, lo harían ahora en Tombuctú, por lo que Mungo Park opto por retroceder sobre sus pasos , pero por el camino fue asaltado por un grupo de bandidos moros que le arrebataron lo poco que había logrado conservar  y le dejaron sólo con los pantalones, las botas y su sombrero. Esto último fue una suerte para Mungo, porque en su interior había guardado todas las hojas manuscritas de su diario de viaje , todo lo que había visto, sus observaciones científicas, se encontraban allí. Escribe Mungo."Cuando se marcharon , me quedé un rato sentado, mirando a mí alrededor , aterrado y estupefacto. Me veía en el centro de una enorme sabana, en plena estacionó de las lluvias, desnudo y solo; rodeado de animales salvajes y de hombres aún más salvajes. Me hallaba a quinientas millas del asentamiento europeo más próximo. Fui consciente de todo ello a la vez, y confieso que el ánimo comenzó a fallarme. No tuve dudas de que mi destino iba a ser tumbarme allí mismo y dejarme morir". Y en esta situación, sin aparente salida, vamos a dejar a Mungo y volveremos con él en la segunda parte de esta historia donde veremos como las pequeñas cosas pueden significar mucho, incluso la diferencia entre la vida y la muerte.

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