domingo, 9 de septiembre de 2012

MUJERES EN LA HISTORIA: AGNÓDICE Y LOS RIESGOS DE SER MUJER EN LA ANTIGUA GRECIA

La fuente de la que bebe la cultura Occidental se encuentra en la época clásica, primero en Grecia y luego en Roma, de ellas heredamos la filosofía, la historia y el arte, el griego y el latín son la cuna en la que nacieron los diferentes idiomas que hablamos en Europa y que luego se extendieron a través de la colonización por todo el mundo, establecieron las bases de la medicina, de la física, las matemáticas, la geometría, la navegación, el comercio , la economía y los distintos sistemas políticos. En la antigua Grecia se libraron los primeros combates entre la cultura occidental representada por las polis griegas y el mundo oriental que entonces adoptó la forma del Imperio Persa. Dos mil años después sus héroes, sus dioses, sus relatos mitológicos siguen alimentando nuestra imaginación y muchas de nuestras manifestaciones artísticas , sus obras de teatro continúan siendo representadas  y cada vez que nuestro mundo sufre una profunda crisis o una edad oscura volvemos nuestra mirada hacia aquel tiempo como a una edad dorada de nuestra civilización, y así sucedió después de la prolongada era medieval cuando surgió el Renacimiento, la recuperación del humanismo, del hombre como la medida de todas las cosas. Pero igual que hemos heredado muchas de sus virtudes , como hijos que somos de su cultura, también hemos heredado sus defectos, y entre ellos uno que dejaría marcada la cultura europea durante más de dos milenios fue el papel secundario en el que que quedó relegada la mujer.
 
Antes de contaros la breve historia de nuestra protagonista de hoy, porque son pocos los datos que tenemos de su vida, aprovecharemos la ocasión para conocer que posición ocupaba la mujer en la sociedad griega y, lo más importante, como la veían los hombres porque en una sociedad patriarcal esa visión determinaba el destino de las mujeres. Si consideramos algunas de las frases que han llegado hasta nosotros de diversos autores clásicos lo cierto es que no es demasiado alentador para la mujer. El dramaturgo y poeta trágico griego Eurípides (480-406 a.C), escribía en una de sus obras "Para una mujer lo más hermoso es, junto al silencio, el ser prudente y permanecer tranquila dentro de casa", el filósofo y matemático Pitágoras de Samos (580-495 a.C) era mucho más duro con la mujer y enseñaba a sus discípulos que "Hay un principio bueno, que ha creado el orden, la luz y el hombre, y un principio malo, que ha creado el caos, las tinieblas y la mujer." Para Aristóteles(384-321 a.C) , cuyo pensamiento iba a dominar la filosofía occidental durante gran parte de la época medieval en particular a partir de la traducción de su obra por los árabes, no tenía una mejor noción de la mujer que los dos anteriores  y afirmaba "La hembra es hembra en virtud de cierta falta de cualidades."  e igual visión negativa tenían sus herederos culturales, los romanos, como el escritor Publio Sirio (83-45 a.C) que consideraba que "La mujer cuando piensa sola, piensa mal." , el jurista escritor  y filósofo Marco Tulio Ciceron(106-43 a.C)  que la acusaba de "Mucha audacia pero le falta razón y prudencia" y uno de los pilares sobre los que se sustentó el inicio de la difusión del cristianismo, Pablo de Tarso,  realizaba esta afirmación más importante aún por la influencia de Tarso en los primeros grupos cristianos "Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad  sobre el hombre sino que esté en silencio."

Pablo de Tarso(3 a.C-67 d.C),retratado  aquí por el Greco(1541-1614), fue  conocido como el Apóstol de los Gentiles y una de las personalidades más importantes del cristianismo en sus inicios, responsable en gran parte de su difusión por el Mediterraneo , había nacido en Tarso, situada en la actual Turquía y tenía una fuerte influencia de la cultura griega que , entre otros puntos, se reflejó en su visión de la mujer que conocemos gracias a las cartas recogidas en el Nuevo Testamento y que son atribuidas a Pablo. A través de ellos se perpetuaría la imagen de la mujer como un ser inferior al hombre que debe permanecer al margen de la vida social .Así, en Efesios 5, 22-24 leemos " El hombre es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual es asimismo salvador. Que la esposa, pues, se someta en todo a su marido, como la Iglesia se somete a Cristo." aunque también es cierto que poco después añade "Así los maridos deben también amar a sus mujeres como a su propio cuerpo". Otros Padres de la Iglesia acentuarían la consideración de la mujer como un ser inferior , entre ellos san Agustín de Hipona (354-430) que escribe" Es Eva, la tentadora, de quien debemos cuidarnos en toda mujer. No alcanzo a ver qué utilidad puede servir la mujer para el hombre, si se excluye la función de concebir niños." Su pensamiento era el heredero del griego y a través de la religión lo perpetuarían en las sociedades europeas durante los siglos siguientes. Al margen de la cultura griega, el Islam también desarrollaría, incluso con más energía y hasta el día de hoy, esta visión discriminatoria de la mujer (imagen procedente de http://www.corazones.org ) 
 
Pero no estaría bien juzgar sólo por estas frases la situación de la mujer en el mundo clásico ya que la realidad es demasiado compleja para reducirla a unas pocas palabras que la definan, pues nos estamos refiriendo a un largo período histórico donde la sociedad vivió diferentes momentos en su evolución y en el caso de Grecia ,donde vamos a viajara ahora, poco tenía que ver la consideración de la mujer en una ciudad como la militarizada sociedad de Esparta con la que recibía en la democrática Atenas. Será en esta última ciudad donde nos vamos a quedar para conocer mejor , al margen de las frases de sus grandes figuras intelectuales, el papel que la mujer desempeñaban en la sociedad de su tiempo y que, lo más importante, serviría de modelo para el futuro . El escritor y filólogo español Javier Murcia Ortuño(1964) escribe en su obra "De banquetes y batallas" que me sirve de guía para esta historia, resume en pocas palabras la misión de la mujer en la sociedad ateniense, la más democrática y avanzada de su tiempo "Las mujeres estaban confinadas en el interior de la casa y limitadas a la vida doméstica . El matrimonio y la procreación eran las finalidades principales de la vida de una mujer" Imagino que esta descripción no os parecerá, por desgracia, muy diferente de la imagen que tenemos de la mujer en otras muchas épocas de la historia hasta tiempos muy recientes.
 
Los hombres se dedicaban a la vida social, la política y el comercio mientras que ellas permanecían en casa ya desde muy temprana edad , ya que mientras que la edad considerada adecuada para que un hombre contrajera matrimonio era hacia los treinta años en el caso de las mujeres solían casarse hacia los quince años, por lo que las diferencias de edad entre marido y mujer con frecuencia eran muy acusadas. Además,estos matrimonios no nacían del amor sino que eran concertados por los hombres sin contar con la opinión de la mujer. Tener muchas hijas era considerado una desgracia pues al casar a su hija el padre estaba obligado a entregar una dote al marido en correspondencia a su posición social, lo que significaba un fuerte desembolso para la familia, aunque el marido estaba obligado a devolver integramente dicha dote en caso de divorcio. Pero ¿por qué ese interés en mantener alejada a la mujer de la vida social? Quizás la razón haya que buscarla en la política y en las duras condiciones establecidas para ser considerado ciudadano de pleno derecho en Atenas durante el gobierno de Pericles (495-429 a.C) . Padre y madre tenían que ser atenienses para que a su hijo se le reconociera la condición de ciudadano de pleno derecho , por ello para el marido era vital evitar cualquier sospecha de adulterio de su esposa y la mejor forma era mantenerla a salvo entre las paredes del hogar. Además, como afirman en el documental "El sexo en la Antigüedad" que os adjunto en este artículo,  los griegos temían la sexualidad de la mujer, una sexualidad que ellos veían inagotable y desenfrenada, mientras que el hombre extinguía su deseo con la eyaculación no era así en el caso de las mujeres. La forma de sofocar este supuesto  deseo desenfrenado de la mujer era, según ellos, el matrimonio.

DOCUMENTAL DEL CANAL HISTORIAL "EL SEXO EN LA ANTIGÜEDAD: GRECIA Y ROMA"

Un interesante documental del Canal Historia donde desarrolla como eran las relaciones entre hombres y mujeres en la Grecia clásica y en el Imperio Romano y la forma en que vivían la sexualidad, muy diferente a la de nuestros días. 





Cuando aquellas mujeres, aún adolescentes, se casaban, pasaban bruscamente de la infancia a la edad adulta sin tener preparación alguna pues así lo deseaban los hombres, mujeres que llegasen a sus brazos con una completa ignorancia de la vida y del sexo tal y como lo expresa el historiador y filósofo griego Jenofonte (431-354 a.C) en una de sus obras "¿Qué iba a saber ella , si llegó a mi casa cuando todavía no contaba quince años y en el tiempo anterior fue controlada con sumo cuidado para que viera, oyera y preguntara lo menos posible?"Porque la mujer era tratada en cualquier momento de su vida como una niña necesitada del control de un hombre, primero del padre y después del marido o de un hermano si quedaba viuda, pero nunca sola. El mismo Jenofonte describe la misión de una mujer en el hogar "Será necesario que tu permanezcas  dentro de casa y que envíes en sus grupos respectivos a los esclavos  que tienen su trabajo  fuera. Debes supervisar a los que trabajan dentro , recibir lo que llegue y distribuir lo que sea preciso  gastar. Debes estar atenta por si va a sobrar alguna cosa y vigilar para que el gasto previsto para todo un año no se gaste en una semana" Pero al margen de sus funciones como administradora de la economía del hogar la principal misión de la mujer, su objetivo en la vida era dar hijos , futuros ciudadanos atenienses. Eso era lo que le pedía su marido , que no esperaba de ella ni amor, ni conversación ni placer en el sexo.

El amor como lo entendemos hoy no lo buscaba el ateniense en su mujer ya que ella era considerada como un ser inferior , no era una relación entre iguales , y , como podéis imaginar, esa relación entre iguales sólo podía darse entre dos hombres. La homosexualidad era la forma más pura de amor en Atenas, y se trataba de una relación a la que llamaban Pederastia, que podría traducirse como "amante, deseo o erotismo niño", donde un hombre maduro, al que denominaban Erastes , que significa "amante", seducía y se convertía en pareja de un adolescente, el erómenos "el amado", al que el erastes se encargaba de proteger, educar y , por supuesto, amar. Si en algún lugar podemos hallar en la Grecia clásica  el amor romántico como lo entendemos en nuestros días era en este tipo de relaciones homosexuales  y sólo de manera muy extraordinaria entre hombre y mujer aunque, por supuesto, también se daba en ocasiones. Curiosamente la vida era peor para las mujeres de familias ricas que para las pertenecientes a familias menos pudientes, pues estas últimas no tenían esclavos que les pudieran hacer las cosas del hogar y eso les facilitaba salir a la calle, lo que no les sucedía a las ricas que veían como su única función era dar a luz nuevos hijos.

Representación en una cerámica griega de figuras rojas de la relación homosexual entre un Erastes, a la izquierda el hombre maduro con barba, y el Erómenos, a la derecha, un adolescente o casi un niño . El Erastes ejercía como tutor del joven, al que educaba, cuidaba y con el que encontraba el amor y la compañía que no podía hallar con su esposa ya que ella era, para los griegos, un ser inferior. Esta relación se denominaba Pederastia aunque no tenemos que entenderla en el sentido de abuso de un menor como en la actualidad, ya que era una relación amorosa consentida y aprobada por la sociedad, y para el erómenos era un honor despertar el deseo y el amor de un Erastes. Generalmente estas relaciones se interrumpían cuando el erómenos abandonaba la adolescencia pero solía conservarse la amistad entre ambos. La mujer quedaba reducida en la sexualidad griega, al menos en la mayoría de los casos, al papel de madre (imagen procedente de http://lacomunidad.elpais.com )    

A pesar de la estricta vigilancia a la que eran sometidas, precisamente era ese aislamiento lo que las hacía más vulnerables a los seductores que burlaban las prohibiciones y cometían adulterio, un delito que de ser descubierto podría significar la muerte para los amantes aunque era común llegar a un acuerdo económico. Como veis la situación de la mujer en la sociedad griega poco tiene que ver con la libertad del sistema democrático ateniense, una libertad restringida a los hombres y de las que ellas no disfrutaban . Así se lamenta uno de los personajes femeninos de la "Medea" de Eurípides  "De todo cuanto tiene alma y pensamiento somos nosotras, las mujeres, el ser más desgraciado. En primer lugar , es preciso con gasto de dinero que consigamos un esposo, un amo de nuestro cuerpo. Dicen que nosotras vivimos una vida sin peligros dentro de las casas , mientras ellos pelean con la lanza. ¡Necios!Preferiría tres veces aguantar  a pie firme con el escudo que dar a luz una sola vez". La impresión que sacamos de todos estos escritos, que han salido de la mano de los hombres porque no se han conservado documentos escritos por mujeres, es que eran tratadas como eternas menores de edad, sin apenas derechos y recluidas durante toda su existencia dentro de las paredes de un hogar que era más bien una prisión.

Sólo había una excepción a esta marginación social, las heteras o hetairas, que era el nombre que se daba a las cortesanas griegas, mujeres que ofrecían a cambio de dinero no sólo sexo sino también una compañía inteligente y refinada. Eran veneradas y admiradas por los hombres, que establecían con ellas las relaciones de amistad y amor que no eran capaces de crear con sus mujeres , ya que las hetairas, palabra que significa "compañera femenina",eran cultas mientras que las esposas, que nunca habían recibido educación, las encontraban aburridas y sin interés. El filósofo Demócrito(hacia 460-370 a.C) resumía con precisión la relación del hombre griego con las diferentes clases de mujeres con las que trataba a lo largo de su vida "Tenemos a las heteras para el placer, a las criadas para que se hagan cargo de nuestras necesidades corporales diarias y a las esposas para que nos traigan hijos legítimos y para que sean fieles guardianes de nuestros hogares." Estas palabras seguiría siendo validas durante muchos siglos en Europa , en otros contextos históricos, pero con el mismo desprecio a la libertad de la mujer y la negación de la igualdad entre ambos sexos. Han llegado hasta nosotros los nombres de algunas de estas hetairas, como la hermosa Friné, amante  y modelo del escultor Praxíteles (400-320 a.C), de la que se cuenta que era tan bella como Afrodita , la diosa del amor.


File:Jean-Léon Gérôme, Phryne revealed before the Areopagus (1861) - 01.jpg
En esta obra titulada "Friné ante el areópago"del pintor francés  Jean-Léon Gérôme (1824-1904) se representa una de las anécdotas más conocidas relacionadas con una de las hetairas más celebres de Grecia, Friné. De una belleza deslumbrante, a menudo ella misma se comparaba con la diosa Afrodita por lo que fue acusada de Impiedad, una de las acusaciones más graves en Grecia. Fue llevada ante el Areópago, el tribunal ateniense, para ser juzgada, y cuando parecía perdida el encargado de su defensa desnudó a Friné. Cuando el tribunal contemplo la belleza del cuerpo de la hetaira decidieron absolverla pues no podían condenarla a muerte y privar al mundo de una belleza tan sublime. Las hetairas como Friné eran algo más que prostitutas, eran mujeres que proporcionaban compañía, una conversación culta e inteligente , además de su belleza. Muchas de ellas se convertían en mujeres ricas y además gozaba de una libertad vedada a las mujeres casadas Por supuesto, también había burdeles con prostitutas con las que los hombres tenían sexo , la mayoría de ellas esclavas o de mujeres procedentes de familias venidas a menos. (imagen procedente de http://commons.wikimedia.org )

Otra de las hetairas más celebres fue Aspasia de Mileto (hacia 470-400 a.C) amante del gobernante de Atenas, Pericles, y además ejercería una gran influencia sobre algunos de los hombres más importantes del siglo de oro ateniense. Pero ellas eran las excepciones en aquella sociedad donde las mujeres, como escribe Javier Murcia en su  obra "De banquetes y batallas", "seguían siendo presumidas y frívolas, interesadas en los amoríos y los chismes. Eran seres pasionales , incapaces de someterse a la razón" y Eurípides mostraba su conformidad con esta definición de la mujer  y su frivolidad "El genero femenino ha nacido amante del chismorreo y en cuanto consiguen pequeños motivos para sus charlas los aumentan enormemente. Y es un placer para las mujeres no decir nada bueno unas de otras"  Hubo voces como la de Platón (427-347 a.C) que defendieron que la mujer pudiera tener una vida más libre después de haber educado a los niños o como la de su maestro Sócrates (470-399 a.C) que mostraba así su admiración por la mujer "La belleza de la mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que tal cuerpo habita, y si aquélla es tan bella como ésta, es imposible no amarla". Pero esas voces eran  muy pocas y la visión que de ellas hubo en Grecia sería heredado por las diferentes culturas que luego pasaron por Europa hasta casi el siglo XX.

Fue en esta sociedad donde surgió una figura atípica , la que da el título a este artículo aunque poco puedo contaros sobre su vida. Sabemos que vivió en el siglo IV a. C y el III a. C . Agnódice debía ser una joven de viva inteligencia , observadora y se mostraba inquieta por el sufrimiento de las mujeres durante el parto y las numerosas muertes que se producían después de dar a luz. Muchas de ellas morían por vergüenza de acudir al médico que siempre era un hombre. Agnódice , que pertenecía a una familia de la clase alta ateniense, quería cambiar esa situación , estudiar medicina y atender a las mujeres para evitar tantas muertes, pero como podéis suponer el estudio estaba prohibido para las mujeres. Así que Agnódice decidió disfrazarse de hombre y asistir a las clases de medicina de uno de los médicos más celebres de la época,  Herófilo de Calcedonia (hacia 335 -280 a.C), que impartía clases en la Escuela de Alejandría y era el primer médico en hacer disecciones de cadáveres humanos en público. Agnódice ponía en juego su vida, porque de ser descubierta bien estudiando o ejerciendo su profesión sería condenada a muerte. De regreso en Atenas, Agnódice, siempre ocultando su identidad bajo su disfraz masculino, comenzó a atender a las atenienses,que no tardaron en preferir sus atenciones a las del resto de médicos de la ciudad, lo que atrajo sobre ella las envidias de sus compañeros de profesión.

Agnódice ejerció la medicina infringiendo las leyes que prohibían a las mujeres trabajar, ocultando su identidad bajo el disfraz de un hombre, una circunstancia que se ha repetido en diferentes ocasiones a lo largo de la historia como la celebre  española  Catalina de Erauso ,conocida como la monja Alférez que disfrazada de hombre combatió en América.  Parece que Agnódice habría revelado su identidad a sus pacientes para que se sintieran más cómodas y seguras cuando las atendía ella. Por desgracia , aunque ella salvó la vida y pudo seguir ejerciendo la medicina, la situación de las mujeres en los siglos siguientes no cambiaría y aún sería peor después de la caída del Imperio Romano,aunque no en todas las sociedades, pues en algunas como las nórdicas, los vikingos, la mujer gozaba de una consideración mayor que en las herederas de la tradición griega. Agnódice como la poetisa Safo o  la  científica Hipatia fueron singularidades dentro de un mundo masculino donde la mujer no tenía voz y seguiría sin tenerla durante los siguientes dos mil años salvo excepciones como ellas. Cuanto talento habremos perdido, cuantas vidas que no habrán llegado a su plenitud, cuantas oportunidades perdidas para la evolución de nuestras sociedades . Y hoy sigue repitiéndose estas situaciones en otras sociedades como aquellas sociedades regidas por las leyes islámicas, donde Agnódice tampoco habría tenido oportunidades  (imagen procedente de http://rafa57.blogspot.com )

Finalmente, la envidia se tradujo en una denuncia contra Agnódice en la que se la acusaba de abusar de sus pacientes . Convocada ante el Areópago, el tribunal encargado de juzgar los asuntos criminales. En esta tesitura Agnódice no tuvo más remedio que desvelar su condición de mujer lo que significaba su perdición y la condena a muerte por haber estudiado y luego ejercido su profesión. Pero durante su labor profesional había salvado la vida de muchas mujeres, entre ellas algunas pertenecientes a las familias más ricas y poderosas de Atenas , prestaron testimonio a su favor y gracias a ello Agnódice pudo salvar su vida.Aunque su biografía es tan breve he querido incluirla en esta serie de "Mujeres en la historia" porque se convirtió en la primera ginecóloga de la que tenemos noticia y desafió a un mundo dominado por los hombres, arriesgando su vida para salvar las de otras mujeres y abriendo un camino que , por desgracia, no podrían seguir otras mujeres. La visión de la mujer en Grecia perduraría durante siglos en Europa y se exportó allí donde fue introducida la cultura occidental .¿Cuantas mentes brillantes, cuantas artistas, inventoras, escritoras, médicos, políticas, filósofas, científicas, músicos  habremos perdido  durante estos dos mil años de marginación social?¿hasta donde podríamos haber progresado de haber contado con esa otra mitad de la humanidad? De nada sirve buscar respuestas de algo que no sucedió pero si conservar en el recuerdo el valor de Agnódice y la importancia de defender en todo momento y en cualquier circunstancia la igualdad entre hombres y mujeres, porque aún hoy , en muchas naciones sigue habiendo nuevas Agnódice víctimas de la ciega estupidez del hombre.

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