sábado, 22 de abril de 2017

PIRRO, EL REY GUERRERO DE EPIRO (CUARTA PARTE)

"Empezó , pues , por enviar en auxilio de los Tarentinos a Cineas, que llevó consigo tres mil soldados; después , traídos de Tarento muchos transportes para caballos , naves armadas y toda especie de buques, embarcó veinte elefantes, tres mil caballos, veinte mil infantes , dos mil arqueros y quinientos honderos. Cuando todo estuvo a punto se hizo a la vela"  Así nos cuenta el historiador griego Plutarco (hacia 46-120) en su biografía del rey  Pirro de Epiro (hacia 319-272 a.C) , incluida dentro de su obra "Vidas Paralelas", la partida de  Pirro hacia Italia  en el año 280 a. C en respuesta a la petición de auxilio de la ciudad de Tarento , en guerra con  Roma. Ya sabemos como Pirro regresaba a Epiro después de su efímero período como rey  de Macedonia entre 287 y 286 a. C. Pero aquel rey guerrero y ambicioso, que tenía como modelo a Alejandro Magno (356-323 a.C)  y al héroe homérico Aquiles,  se sentía encerrado en Epiro sin posibilidad de emprender una guerra de expansión de su reino ni de alcanzar la gloria en el campo de batalla. Cuando Tarento, aquella ciudad fundada en el siglo VIII a. C en el sur de Italia por colonos procedentes de Esparta , le pidió ayuda para hacer frente al ataque de la cada vez más poderosa Roma, Pirro no lo dudó . Vimos como, según nos contaba Plutarco, su sabio consejero Cineas había tratado de persuadir al rey  para que permaneciera en Epiro y disfrutara de la estabilidad de su reino "Pues - decía Cineas a Pirro en el diálogo reproducido por Plutarco y que veíamos en la tercera parte - ¿quién nos estorba , si queremos gozar desde ahora de esos festines y esas conversaciones , sin necesidad de llegar a ellas entre sangre y entre muchos y grandes trabajos y peligros, haciendo y padeciendo innumerables males?" Pero como acaba de contarnos Plutarco en las palabras iniciales de este artículo, después de enviar al propio Cineas como avanzadilla  al frente de tres mil hombres (aunque otras fuentes hacen referencia al general Miro de Talento) , el propio Pirro se puso a mando de una flota con veinte mil  infantes, tres mil caballos,  dos mil arqueros y quinientos honderos además de veinte elefantes, aunque Susan Wise Bauer (1968) en su "Historia del mundo antiguo"   cree que Pirro tomó prestados los elefantes a su llegada a Italia de los cartagineses y otras fuentes señalan que le habrían sido enviadas por el rey de Egipto Ptolomeo II  Filadelfo (308-246 a.C) que además le habría prometido también cuatro mil hombres, lo que no es extraño ya que su padre, Ptolomeo I(367-283 a.C) , ya había ayudado a Pirro a recuperar el trono de Epiro en el pasado. Sobre el origen de los elefantes y el apoyo militar de Ptolomeo II y de otros monarcas griegos como el nuevo rey de Macedonia , Ptolomeo Cerauno (fecha desconocida -279 a.C) nada dice Plutarco. 





Ya hemos visto mapas más detallados en la tercera parte y veremos más en ésta cuarta parte. Esto es sólo para situarnos de nuevo en el marco geográfico en el que va a desarrollarse a partir de ahora la vida de Pirro, entre su reino Epiro, que abandona en 280 a.C al frente de una flota rumbo a Tarento, la ciudad que ha solicitado su auxilio frente a Roma. Luego vemos como las líneas amarillas nos marcan el itinerario que seguirá Pirro en la península italiana, comenzando por Heraclea, donde en julio de 280 a. C librará la batalla de Heraclea contra un ejército romano al que derrotará , avanzando a continuación hacia Roma , deteniéndose apenas a unas decenas de kilómetros de ellas. Después , consciente de que no disponía de fuerzas suficientes, retorna al sur  hacia Tarento, pero antes de llegar mantendrá una nueva batalla con otro ejército romano en Asculum (Ascoli en el mapa) en 279 a.C . Más tarde acudirá  a Sicilia  y retornará de nuevo a Italia  donde librará en 275 a. C una última batalla contra los romanos en Benevento que pondrá punto final a las llamadas Guerras Pírricas 
 Imagen procedente de https://es.wikipedia.org )






Sin embargo, al poco de zarpar de Epiro "hallándose ya en medio del Mar Jonio, fue arrebatada violentamente la escuadra por un recio bóreas (viento del norte)  que a deshora se levantó " y este fuerte viento dispersó la escuadra , enviando a algunas hacia las costas italianas mientras que a otras "las arrojó la marejada a playas inaccesibles y desconocidas y las destruyó todas" ¿Había terminado la expedición militar casi antes de empezar? Pirro había salvado milagrosamente la vida  pues su nave "pudo sostenerse y resistir por su porte y firmeza a los embates del mar; pero cuando ya empezó a soplar y rodearla el viento de tierra , dándole por la proa, corrió gran riesgo de abrirse y despedazarse " Finalmente, después de una noche luchando contra el mar, a la mañana siguiente  los barcos de la flota que habían permanecido junto a  Pirro llegaron a la costa italiana y el rey  "pudo saltar en tierra, quebrantado y si poderse valer de su cuerpo; pero contrastando por la energía y fuerza de su alma con tamaño contratiempo "  Fue auxiliado por el pueblo que habitaba la región , los mesapios,  y desde allí se dirigió a Tarento donde le esperaba Cineas con los tres mil hombres con los que se había adelantado. Según Plutarco, después de la tempestad que asoló la flota de Epiro, al rey le acompañaban sólo  "unos cuantos hombres de los de a caballo, menos de dos mil de infantería y dos elefantes"   Sin embargo, poco a poco iría llegando el resto de la flota desperdigada por el mar con gran parte del ejército y los elefantes. Cuando Pirro entró en Tarento no tardó en darse cuenta que los tarentinos no tenían ninguna voluntad de lucha y que sólo esperaban que mientras ellos seguían disfrutando de las comodidades de la ciudad, Pirro y su ejército combatieran por ellos frente a los romanos, algo que no estaba dispuesto a conseguir el rey epirota . que impuso disciplina en la ciudad y comenzó a alistar en el ejército a los tarentinos, algo que no gustó mucho entre los ciudadanos de Tarento "Cerró los gimnasios y los paseos - escribe Plutarco - apartándolos además de los banquetes y regocijos intempestivos. Llamábalos a las armas, siendo duro e inflexible en los alistamientos de los que habían de servir, tanto, que muchos se salieron de la ciudad, no sabiendo sufrir  el ser mandados y llamando esclavitud al no vivir a placer"






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En este mapa, además de ver marcados con una X las localizaciones de las tres principales batallas que se librarían entre Pirro y los romanos , Heraclea (280 a.C), Asculum (279 a.C)  y Benevento (275 a.C), también vemos los territorios que ocupaban algunos de los pueblos aliados de Pirro, entre  los Lucanos (Lucania) y los Samnitas (Samnio) Pirro tenía tantas ganas de emprender la campaña en Italia que no esperó a que pasara el tiempo de las tormentas y anticipó su viaje, lo que hizo que fuera sorprendido por una tempestad que casi arruinó la expedición militar antes de que comenzara.  Pero nada detenía el ímpetu del rey de Epiro, que a a pesar de ver como su flota había sido dispersada y su nave casi naufraga 
"Así, el más terrible de los males era el entregarse de nuevo a un mar irritado  y a un viento que por puntos variaba , y con todo, levando anclas Pirro, se lanzó mar adentro, siendo grande la porfía y empeño de sus amigos y sus guardias en estar a su lado"  
Y finalmente logró desembarcar en Italia y entrar en Tarento, aunque el entusiasmo de los tarentinos por la llegada  de Pirro no duraría mucho debido a la recia disciplina que el rey de Epiro impuso en la ciudad . Se había dado cuenta que los ciudadanos de Tarento 
"Tenían en su animo  que el mismo Pirro se pusiese delante (del enemigo) , mientras ellos permanecían quietos en casa entretenidos en sus baños y convites"
Por desgracia para los tarentinos, Pirro no pensaba ser un mercenario al servicio de los tarentinos, así que prohibió muchas de sus diversiones y comenzó a reclutar a los hombres de la ciudad  para servir en su ejército 
 (Imagen procedente de https://es.wikipedia.org ) 







Mientras, los romanos, al conocer las intenciones de Pirro, habían movilizado ocho legiones, cuatro romanas y cuatro de las ciudades aliadas, como las que se formaron cuatro ejércitos . Uno habría estado bajo el mando de Lucio Emilio Bárbula, que ya había sido cónsul en el 281 a. C dirigiendo las tropas contra Tarento, al que ahora se le encomendaba combatir a samnitas y lucanos para evitar que se pudieran unir a las tropas de Pirro. Un segundo ejército se quedaría en Roma para proteger la ciudad. Recordemos que cada año se elegían en Roma dos cónsules que ejercían durante un año el gobierno del la ciudad. En 280 a. C ejercían como cónsules   Tiberio Coruncanio (fecha desconocida -241 a. C) y   Publio Valerio Levino(fechas desconocidas) . Coruncanio dirigiría el tercer ejército romano hacia el norte  para combatir a los etruscos con el objetivo de evitar posibles alianzas entre éstos y las ciudades griegas del sur y el propio rey Pirro. Por último el otro cónsul, Publio Valerio Levino se dirigió hacia el sur para penetrar en Lucania  y detener  los intentos de avanzar de Pirro y sus aliados. Levino tenía bajo su mando a cuatro legiones romanas, que según el historiador griego Polibio (200-118 a.C)  contaba cada una con unos 4.200 hombres, es decir, aproximadamente las cuatro legiones sumaban 16.800 hombres a los que habría que sumar 1.200 hombres de caballería y unos veinte mil hombres proporcionados por sus aliados y un número indeterminado de caballería aliada. En total alrededor de 35.000-38.000 hombres.  Todas estas cifras las debéis de tomar como una estimación, no como cifras exactas, pues carecemos de fuentes que den un número exacto de efectivos. Fuera como fuese, se trataba de un  gran ejército que asolará Lucania en su avance hacia el sur mientras  Levino planea entablar batalla contra los epirotas antes de que  Pirro  pudiera  unirse con sus aliados en Italia.  Levino  continúa su avance hacia el sur al tiempo que Pirro, en inferioridad numérica mientras no llegasen sus aliados en Italia,  trata de contemporizar y ganar tiempo  enviando un mensaje al cónsul romano para ofrecerse como intermediario entre Roma y Tarento y resolver  ,sin combatir las diferencias entre las dos ciudades,  pero la respuesta de Levino es firme , proclamando que  "ni los romanos le nombraban por árbitro (a Pirro) ni le temían como enemigo" y las tropas romanas continúan su avance  y se detienen  en julio de 280 a.C a orillas del río Siris (hoy Sinni) , un pequeño curso fluvial de 94 kilómetros de longitud  que desemboca en el Mar Jónico , en una llanura que se encontraba entre las ciudades griegas de Heraclea y Pandosia.





Grabado incluido en la obra "Historia de Pirro" del escritor estadounidense Jacob Abbott (1803-1879) que recrea el momento en que Pirro observó el campamento de las legiones romanas de Publio Valerio Levino , que le causaron una honda impresión por su disciplina y organización , presumiendo que la victoria no sería fácil de conseguir  . Así  narra Plutarco la escena:
"Dirigiéndose a caballo hacia éste, para observar, como viese su disposición , sus guardias, el orden del campamento y todo el arreglo del ejército, quedándose sorprendido , dirigió la palabra a aquel de sus amigos que tenía más próximo , diciéndole "Este campo de bárbaros ¡oh Megacles! no es bárbaro; veremos los hechos"Era su primer contacto con las legiones romanas y pronto conocería su eficacia en el combate
(Imagen procedente de   https://es.wikipedia.org )


En este mapa vemos la primera fase de la batalla de Heraclea  que enfrentó al ejército de Pirro contra las legiones romanas del cónsul Publio Valerio Levino . Como nos cuenta Plutarco, que a la vez se basa entre sus fuentes en la obra del historiador griego Dionisio de Halicarnaso (hacia 60- 7 a.C) en el amanecer del día de la batalla, librada en julio de 280 a. C,  las tropas romanas avanzan . La infantería romana (2) cruza el río Siris (representado por la linea azul)  , mientras que la caballería romana (3) se desplaza para buscar un vado más alejado del campo de batalla para sorprender a la vanguardia de ejército de Pirro (1 y 4) atacándola tanto por la infantería romana de frente como por la caballería por el flanco. Cuando Pirro se da cuenta de la situación, acude en persona a reforzar a sus hombres al frente de tres mil soldados   
(Imagen procedente de https://es.wikipedia.org )







Escribe Plutarco que Pirro, al tener noticias del avance de las tropas romanas "y que tenía su campo al otro lado del río Siris, dirigiéndose a caballo hacia éste, para observar, como viese su disposición, sus guardias, el orden del campamento y todo el arreglo del ejército, quedándose sorprendido, dirigió la palabra  a aquel de sus amigos que tenía más próximo , diciéndole "Este campo de bárbaros ¡oh Megacles! no es bárbaro; veremos los hechos" Su primer contacto con el ejército romano había sorprendido a Pirro que esperaba un ejército menos organizado y disciplinado que aquel y por sus palabras  "veremos los hechos" adivinamos que sintió temor, o al menos incertidumbre, por el resultado de la batalla. Los romanos sorprenderían de nuevo a Pirro cuando al amanecer decidieron asestar el primer golpe atravesando por sorpresa el río antes de que el rey epirota pudiera tomar posiciones e impedir que los romanos pudieran cruzar el río . Así lo cuenta Plutarco "los romanos quisieron adelantarse e intentaron el paso (del río), la infantería por un vado y los de caballería haciendo el tránsito por diferentes puntos" En efecto, la infantería atravesaba el río por un vado mientras la caballería buscaba otros pasos mas alejados para  atacar a los hombres de Pirro por los flancos. . Al conocer la noticia , el rey "se adelantó con los de a caballo que eran unos tres mil, esperando sorprender en el paso a los romanos dispersos y desordenados" Pirro en persona combatió en primera fila  "mostrando en sus hechos un valor que no desdecía de su fama", aunque la lucha no le impedía estar atento a todo lo que sucedía en el cambo de batalla "no le faltó la presencia de ánimo, ni dejó de estar en todo, sino que, como si se conservara sereno fuera de acción , así dirigía la guerra, recorriéndolo todo y dando socorro a los que parecía que aflojaban"  En medio del combate un jefe de escuadrón de la caballería auxiliar romana, al que Plutarco da el nombre de Oplaco,  reconociendo a Pirro por sus armas  y equipamiento propio de un rey, le atacó y habría dado muerte a Pirro si un macedonio llamado Leonato se interpusiera. Plutarco nos narra la escena " el italiano (Oplaco) mano a la lanza y revolviendo el caballo, acometió a Pirro y a un mismo tiempo hiere él con la lanza el caballo del rey , y acudiendo Leonato (el soldado macedonio), le hiere el suyo; cayeron muertos ambos caballos , y sacando libre sus amigos a Pirro dieron muerte al italiano, aunque no dejó de defenderse" 






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Esta ilustración del dibujante italiano Angelo Raffaele Todaro (1945) recrea  uno de los episodios claves de la batalla de Heraclea,  cuando Pirro (en el centro de la imagen cayéndose del caballo)  es atacado por un jefe de escuadrón itálico llamado Oplaco (el jinete de la derecha ) que hiere con su lanza al caballo del rey  que será salvado por uno de sus hombres, el soldado macedonio Leonato (creo que representado por el jinete de la izquierda) . Antes de que se produjera esta escena, Leonato había advertido al rey , produciéndose este diálogo que reproduce Plutarco casi como si estuviéramos asistiendo a una escena de la guerra de Troya relatada por Homero      
"¿Ves - le dijo Leonato - ¡oh rey! aquel bárbaro que viene en un caballo negro con pezuñas blancas? Pues paréceme a mi que trae algún grande y dañoso designio, porque puso en ti la vista y contra ti se dirige lleno de arrojo y cólera, sin hacer cuenta de los demás ; así que, guárdate de él" 
A lo que Pirro respondió: 
"Es imposible , ¡oh Leonato!, que el hombre evite su hado; pero yo te aseguro que ni éste ni ningún otro italiano se podrá alegrar de habérselas conmigo"
Lo que sucedió a continuación ya lo hemos visto en el artículo gracias a Plutarco. Pirro salvó la vida por la intervención de Leonato, en caso contrario , si Pirro hubiese muerto allí la guerra había terminado en aquel momento    
(Imagen procedente de http://www.comicartfans.com)







Después  de éste hecho, por precaución Pirro cambió sus armas y equipo con su general Megacles para combatir como un guerrero más y no ser reconocido en el campo de batalla. La batalla se prolongaba en el tiempo sin un vencedor , sucediéndose las retiradas y avances de las legiones romanas y las falanges de Pirro "Se dice- escribe Plutarco - que alternativamente se retiraron y se persiguieron hasta siete veces" Un acontecimiento imprevisto que, sin embargo, dio razón a la medida prudente de abandonar el equipo que le distinguía como rey, estuvo muy cerca de causar el desastre para las tropas de Epiro , pues tomando a Megacles por el rey , "cargaron muchos sobre Megácles, y el principal que le derribó y acabó con él, llamado Dexio, le quitó el casco y el manto,corrió hacia Levino (el cónsul)  mostrando aquellas prendas y gritando que había muerto a Pirro, lo que causó en el ejército de los romanos regocijo , con gran algazara, y en el de los griegos, desaliento y asombro" Sin su rey  el ejército de Epiro estaba perdido y la victoria ya era romana, pero ignoraban los romanos el ardid de Pirro, que al conocer que le daban por muerto en el combate  "corrió las filas con la cara descubierta, alargando la mano a los que peleaban y dándose a conocer con la voz" Con los ánimos renovados viendo vivo a Pirro, los griegos lucharon con mayor fiereza aunque los que ahora jugarían un papel crucial serían los elefantes , bestias contra los que los romanos no habían combatido nunca . Los caballos de los romanos "antes de acercarse a ellos (a los elefantes), no pudiendo tolerar su aspecto, derribaban a sus jinetes" En medio del caos Pirro mandó cargar a su caballería tesalia   causando  la retirada de  los romanos , un elevado número de bajas y tomando  su campamento. La que pasaría a la historia como la batalla de Heraclea, terminaba con la victoria de Pirro. Sobre el número de bajas de uno y otro bando Plutarco cita dos fuentes, la del general e historiador griego Jerónimo de Cardia (354-250 a.C) , que cifra los muertos romanos  en unos siete mil y de las tropas de Pirro en menos de cuatro mil, y el también historiador griego  Dionisio de Halicarnaso (hacia 60- 7 a. C ) que eleva las bajas romanas a  unos quince mil hombres y las del ejército de Pirro a unas trece mil. 







En este mapa vemos la segunda fase de la batalla de Heraclea  cuando después de un duro combate  en el que los epirotas (1) estuvieron muy cerca de venirse abajo frente a las legiones romanas (4) cuando creyeron que su rey había muerto,  entran en escena los elefantes de Pirro  provocando el desconcierto en la caballería romana(2) , momento que Pirro aprovechó para enviar a su caballería(3) causando la desbandada de las legiones (5) 
(Imagen procedente de https://es.wikipedia.org )






Imagen relacionada
Esta nueva ilustración del dibujante italiano Angelo Raffaele Todaro (1945)  recrea la carga de los elefantes contra la infantería y la caballería romana  durante la batalla de Heraclea. Nos cuenta Plutarco como al contemplar a los elefantes
"Los caballos , antes de acercarse a ellos , no podían tolerar su aspecto y derribaban a los jinetes" 
El desconcierto causado por los elefantes entre los legionarios romanos daría la victoria a Pirro.
(Imagen procedente de http://www.angelotodaro.it )






Terminada la batalla  llegaron por fin sus aliados lucanos y samnitas  y aunque "los reprendió por su tardanza se echó de ver que estaba contento y ufano de que con solo el auxilio de los Tarentinos había vencido al poderoso ejército de los romanos"  Y lo mejor es que al correrse la voz de su victoria  se fueron uniendo otras ciudades italianas al ejército de Pirro  que avanzó hacia  Roma "hasta no distar de ella más que trescientos estadios" El estadio era una medida de longitud utilizada en Grecia que es difícil de determinar, pues ni los propios griegos la otorgaban  siempre la misma medida, variando de unas ciudades a otras. Tomando como referencia la más utilizada, el llamado estadio Olímpico equivalente a unos 185 metros actuales, Pirro habría estado a unos 55 kilómetros de Roma, aunque en realidad  Pirró se detuvo en la localidad de Praeneste, la actual localidad de Palestrina, que se halla a sólo 35 kilómetros de Roma e incluso parece que la vanguardia de su ejército se acercó a apenas nueve kilómetros de la ciudad . Pero Pirro consideraba que no disponía de fuerzas suficientes para tomar Roma  "haciendo la cuenta de que tomar Roma y enseñorearse de ella no era negocio factible , y menos para la fuerza con que se hallaba" Así que decidió enviar a su hombre de confianza , Cineas, que además era un gran orador que había sido discípulo de uno de los mejores oradores de Grecia, el ateniense Demóstenes(384-322 a.C),  para que hablase ante el Senado de Roma y pudiera convencerlos para que firmasen un tratado de paz . Nos cuenta Plutarco que  Cineas se dirigió a los senadores "con un lenguaje muy conciliador y humano" asegurándoles que "Pirro devolvería  sin rescate los que habían sido hechos cautivos en la guerra y les ayudaría a sujetar Italia (a controlar a los pueblos italianos) sin pedir por todo esto otra cosa que paz y amistad para sí y seguridad para los Tarentinos"  Era un acuerdo generoso y parece que los senadores se inclinaban a aceptar la propuesta del rey de Epiro. Pero  lo que sucedía en el Senado llegó  a oídos del anciano senador y antiguo cónsul y censor Apio Claudio (340-273 a. C) , hombre muy respetado en Roma . Ciego desde hacía unos años Apio hizo  que le condujeran al Senado que, según Plutarco, al verlo entrar "quedó en silencio por veneración y respeto a persona de tanta autoridad" 






En este mapa podemos ver el avance de Pirro después de su victoria en la batalla de Heraclea junto a sus aliados lucanos ,samnitas y apulios  entre otros pueblos que se fueron uniendo a Pirro en su camino en el que fue tomando numerosas ciudades  deteniéndose en Praeneste, la actual localidad italiana de Palestrina, apenas a 35 kilómetros de Roma.  Pirro, según nos cuenta Plutarco, quedó sorprendido cuando vio que los romanos, lejos de buscar un acuerdo estaban preparando un nuevo ejército para combatirlo
"No destituyeron los romanos a Levino (el cónsul derrotado en Heraclea) del mando, sin embargo es fama que Cayo Fabricio (al que encontraremos más adelante y que también llegará a ser cónsul) dijo que no habían sido los epirotas los que habían vencido a los romanos, sino Pirro a Levino, dando a entender que el vencido no había sido el ejército, sino el general. Completaron , pues, las legiones, y alistaron con prontitud nuevos soldados , y hablando de la guerra confiada y decididamente, dejaron a Pirro sorprendido" 
(Imagen procedente de https://es.wikipedia.org )






Plutarco reproduce el discurso que Apio Claudio dirigió a los senadores , palabras indignadas con las que recriminaba su debilidad ante el rey Pirro "Antes  me era molesto  el infortunio de haber perdido la vista; pero ahora me es sensible, como soy ciego, no ser también sordo, para no escuchar vuestros vergonzosos decretos y resoluciones con que echáis por tierra la gloria de Roma. Porque ¿dónde está ahora aquella expresión vuestra de que si hubiera venido a Italia el mismo Alejandro el Grande, y hubiera entrado en lid con vosotros , todavía jóvenes , o con vuestros padres, que estaban en lo fuerte de la edad, no se le apellidaría ahora invicto,sino que con la fuga o con la muerte habría dado a Roma mayor fama?" Podemos imaginar a todos los senadores escuchando en silencio observando al anciano ciego que sigue hablando con voz firme acusándoles de ceder ante un enemigo a su juicio muy inferior al gran caudillo macedonio "Estáis dando pruebas de que aquello no fue más que una vana jactancia y fanfarronada, temblando de Pirro, que nunca ha hecho otra cosa que seguir y obsequiar a uno de los satélites de Alejandro, y en vez de auxiliar allá a los griegos, por huir de aquellos enemigos, anda errante por la Italia, prometiéndonos el mando de ella con unas fuerzas que no bastaron en sus manos para conservar una pequeña parte de la Macedonia", recordando aquí Apio Claudio la retirada de Pirro de Macedonia entregando su dominio a Lisímaco. ¿Cómo aquel rey que no había podido controlar Macedonia pretendía imponer ahora condiciones a Roma? Les advierte Apio Claudio que aquello sería visto por los demás enemigos de Roma como una señal de debilidad  que terminaría volviéndose contra Roma "Ni creáis que lo alejaréis (a Pirro) haciéndole vuestro aliado, sino que antes provocaréis a los que os mirarán con desprecio, como fácil conquista de cualquiera, si permitís que Pirro se vaya sin pagar la pena de los insultos que os ha hecho, y antes lleve premio de que se queden riendo de vosotros los tarentinos y los samnitas" Dicho esto, los senadores romanos cambiaron su opinión y anunciaron a Cineas que no aceptaban las condiciones de Pirro y que sólo hablarían de paz si el rey de Epiro y su ejército abandonaban Italia y regresaban a  su reino, de lo contrario continuarían luchando "aun cuando venciere a diez mil Levinos en campaña" haciendo referencia al cónsul Publio Valerio Levino derrotado por Pirro en Heraclea. 







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"Entrada de Apio Claudio en el Senado" del pintor italiano Cesare Maccari (1840-1919) que forma parte de una serie de frescos sobe la historia de Roma  realizados en el Palazzo Madama, sede del Senado de Italia. La escena recrea el momento en que Apio Claudio, el anciano de barba blanca que ocupa el centro del cuadro y que es guiado por otros senadores debido a su ceguera, hace su entrada  en el Senado para dirigirse a los senadores mientras a la izquierda  el enviado de Pirro, Cineas, observa la escena en silencio a la izquierda (el anciano con un pañuelo blanco en la cabeza y vestido con toga azul) Cuando el Senado estaba a punto de aceptar el tratado de paz que les ofrecía  Pirro el vibrante discurso de Apio Claudio, el hombre que en el pasado impulsó la construcción de la célebre calzada que llevaba su nombre, Via Apia, hizo que decidieran rechazar la oferta de Pirro  afirmando que sólo hablarían de paz cuando las tropas del rey de Epiro abandonaran Italia  
(Imagen procedente de http://agrega.juntadandalucia.es )








Cuenta Plutarco que cuando Cineas regresó junto a Pirro le advirtió que la lucha con Roma sería   como enfrentarse con la  hidra, el monstruo mitológico de múltiples cabezas que tenía la cualidad de que por cada una de sus cabezas  que le cortaban nacían dos nuevas "temía que iban a pelear con otra Hidra, porque el número de soldados reunidos por el cónsul era ya doble que antes y éste podía multiplicarse muchas veces con los que todavía quedaban en Roma capaces de llevar armas"  Roma envió para tratar el rescate de los prisioneros romanos en manos de Pirro a Cayo Fabricio Luscino, que había sido cónsul en 282 a. C y del que Cineas había dicho a Pirro que se trataba "de un hombre justo y gran guerrero, pero sumamente pobre" Pirro habría tratado de sobornar a Fabricio con oro sin conseguirlo y admirado por  su valor e integridad sintió una gran simpatía y admiración por Cayo Fabricio y "fue también mayor su deseo de hacer por su medio amistad con Roma en lugar de continuar la guerra" ofreciéndole después que una vez establecida la paz  con Roma  Cayo Fabricio le acompañara a Epiro , a lo que Cayo Fabricio replicó "Pues eso ¡oh rey! a ti no puede estarte bien, porque los mismos que ahora te veneran  y te sirven, si llegaran a conocerme , querrían más ser por mí que por ti gobernados" Una respuesta que demostraba una audacia y valor que todavía impresionaron más a Pirro que decidió confiarle sólo a él la devolución de los prisioneros a Roma con la promesa de devolverlos si el Senado no acordaba la paz. El Senado no acordó la paz, y después de dejar que los prisioneros vieran a sus familias y celebraran las Saturnales , unas importantes festividades romanas que se desarrollaban en diciembre y que están en el origen de nuestras actuales fiestas de Navidad y Carnaval, cumpliendo con la palabra dada fueron devueltos a su cautiverio con Pirro "habiendo establecido el Senado la pena de muerte contra el que se quedase" Aquí me encuentro ahora con  un problema y es que según Plutarco  Roma eligió como nuevos cónsules al propio Cayo Fabrico Luscino junto a Quinto Emilio Papo, y con ellos combatiría en la siguiente gran batalla de la guerra contra el rey de Epiro . El problema es que esa batalla se libraría en 279 a. C y  Cayo Fabricio y Quinto Emilio fueron cónsules un año después, en 278 a. C. , por lo que parece que Plutarco altera el orden de la narración







Batalla de Ásculum 279 AC: Despliegue inicial
Esta podría ser una distribución aproximada de las fuerzas  enfrentadas en la batalla de Asculum, pero los datos que tenemos son demasiado imprecisos para saber el numero concreto de  hombres que participaron en ella  y su distribución exacta más allá de lo que nos cuenta Plutarco. El historiador Tito Livio tuvo que tratar  este episodio pero por desgracia el libro donde recogía su historia se perdió. El político romano  Sexto Julio Frontino (hacia 40-103)  en su obra "Estratagemas" hace una breve referencia a la batalla y a la distribución de las tropas. Los romanos habían situado a sus tropas más fuertes en el centro , mientras que Pirro decidió situar en el centro a las tropas de las que menos se fiaba, los tarentinos , con la caballería y los elefantes en retaguardia. El mapa que tenéis sobre estas líneas no refleja exactamente  esa distribución, aunque si tenemos en cuenta que la batalla, según Plutarco, se prolongó  durante dos días , podría recrear la disposición de las tropas durante el segundo día,cuando las tropas lucharon en una llanura donde si pudieron ser desplegados la caballería (que vemos distribuida en los flancos representadas por los rectángulos con dos colores)  y los elefantes. Si nos atenemos a la información de Frontino, habrían combatido cerca de 80.000 hombres, unos 40.000 por cada bando. Fijaos en los carros que se encuentran en la retaguardia romana, eran el arma preparada contra los elefantes y os hablaré de ellos  un poco más adelante  
(Imagen procedente de https://arrecaballo.es )








Lo cierto es que encuentro versiones muy contradictorias sobre lo que sucedió a continuación. Los hombres que dirigieron al ejército romano en 279 a. C eran según otras fuentes diferentes a Plutarco, los cónsules de ese año , Publio Decio Mus  y Publio Sulpicio Saverrión. Si nos atenemos a Plutarco , éste nos cuenta que visto que Roma no aceptaba ningún acuerdo de paz y que sólo negociaría una vez que las tropas de Pirro estuvieran de regreso en Epiro, "fue preciso disponerse a otra batalla, para lo que , poniendo en movimiento su ejército, alcanzó a los romanos junto a la ciudad de Asculo" La población de Asculo o Asculum a la que se refiere Plutarco es la actual población de Ascoli Satriano en la región de Apulia , situada a unos ciento treinta kilómetros de Tarento . Pero si Plutarco nos dice que es Pirro el que alcanza a los romanos otras versiones cuentan que fueron las legiones romanas las que siguieron al ejército de  Pirro en su camino hacia el sur en dirección a Tarento alcanzándolo a la altura de Asculum  En lo que se refiere al número de efectivos de los dos ejércitos las fuerzas parece que estaban muy igualadas a tenor de lo que sobre la batalla escribe el político romano  Sexto Julio Frontino (hacia 40-103) en su obra "Estratagemas" donde leemos que "estamos informados que había cuarenta mil hombres por cada lado" y sobre la disposición de las tropas romanas nos cuenta que "los cónsules, por otra parte, distribuyeron  muy juiciosamente a su caballería en las alas, apostando  soldados legionarios en la primera línea y en reserva, con las tropas auxiliares dispersadas entre ellos" Es decir las tropas más adiestradas y eficaces, las legiones romanas, ocupando el centro de la formación y la reserva  teniendo que soportar ellas el peso del combate , con la caballería protegiendo los flancos, mientras que los aliados, en teoría la parte más débil del ejército, eran dispuestos entre ellos. Aunque Plutarco no hace referencia a ellos , el historiador griego Dionisio de Halicarnaso (hacia 60- 7 a.C)  menciona también que los romanos disponían de carromatos de combate con los que esperaban contrarrestar el efectos de los elefantes  . En lo que se refiere a las tropas de Pirro, escribe Frontino que  "siguiendo los versos homéricos , según los cuales las tropas más pobres se colocan en el centro, colocó a los samnitas y epirotas en el flanco derecho, brucios, lucanios y salentinos en el izquierdo, con los tarentinos en el centro, ordenando que la caballería y los elefantes se mantuvieran como reservas"  Los versos homéricos a los que se refiere Frontino corresponden a "La Ilíada" , en concreto a la Rapsodia IV , versos 292 y siguientes donde Nestor, rey de Pilos y aliado de Agamenón en la Guerra de Troya está colocando a sus tropas y para ello "ponía delante  con los respectivos carros y corceles, a los que desde aquéllos combatían; detrás a gran copa de valientes peones  que en la batalla formaban como un muro, y en medio a los cobardes , para que mal de su grado tuviesen que combatir"






08 – Battle of Asculum Comic Art
Otra de las ilustraciones del dibujante italiano Angelo Raffaele Todaro (19845) que recrea una escena de la batalla de Asculum, cuando los elefantes de Pirro , se enfrentaron a los carros de combate romanos. Plutarco no los menciona pero  si el historiador griego Dionisio de Halicarnaso que escribe sobre ellos: 
"Tenían montados sobre vigas rectas, mástiles trasversales que podían ser girados fácilmente hacia donde uno quisiera con la velocidad del pensamiento - en los extremos de los mástiles había tridentes , máquinas en forma de espadas para lanzar proyectiles o guadañas de hierro - o bien tenían una especie de rastrillos que lanzaban desde arriba pesados garfios. Muchos mástiles tenían atados  unos ganchos inflamables envueltos en estopa engrasada con mucha pez , que sobresalían por delante de los carros, y los hombres que estaban en ellos, cuando se encontraban cerca de los animales , prendían fuego a los ganchos y los golpeaban contra sus trompas y rostros (como vemos en la escena recreada por Todaro) Situados en los carros, que eran de cuatro ruedas, había también muchos de la tropa ligera, arqueros, lanzadores de piedras y honderos de daros de hierro, y abajo, al lado de los carros, había todavía muchos más" 
(Imagen procedente de http://www.comicartfans.com )





Pirro, siguiendo el ejemplo de Nestor , y al revés de la disposición de las tropas romanas, sitúa a sus tropas menos fiables, los tarentinos, en el centro , para que al hallarse en esa situación no puedan eludir la lucha y combatan aunque lo hagan de mala gana, mientras que en los flancos dispones a sus tropas más duras y combativas, los propios epirotas junto a los belicosos samnitas, veteranos de las guerras que habían mantenido con Roma, en el flanco derecho, y brucios , lucanios y salentinos, también habituados a la guerra, en el izquierdo. De acuerdo con Plutarco la batalla se libraría a lo largo de dos días. En el primero los romanos buscaron un terreno en el que Pirro no pudo desplegarlos elefantes "Fue impelido por los romanos - escribe Plutarco - a lugares inaccesibles a la caballería y a un sitio con mucha pendiente  y poblado de matorrales, que quitaba toda facilidad para que los elefantes se unieran con la hueste"  Así que aquel primer día estos no jugaron ningún papel en la batalla  mientras que romanos y epirotas trababan una cruenta lucha  "y habiendo tenido muchos muertos y heridos, sólo la noche puso fin al combate"   Pero al día siguiente la situación cambió pues Pirro condujo el combate a un "lugar llano, en el que los elefantes pudieran oponerse a los enemigos " Ahora los dos ejércitos combatirían en una llanura despejada "Los romanos - sigue describiendo la batalla Plutarco - acometieron  de frente en la llanura y procurando rechazar a los pesadamente armados  antes que sobreviniesen los elefantes, tuvieron con las espadas un terrible combate contra las lanzas (las lanzas de las falanges griegas) Al cabo de mucho tiempo se dice que la retirada (de los romanos)se inició en el punto donde se hallaba Pirro, que acosó extraordinariamente a los que tenía al frente" Pero además los elefantes jugarían de nuevo un papel determinante "el principal daño provino del ímpetu y fuerza de los elefantes, no pudiendo los romanos usar de su valor en la batalla; por lo cual , como si una ola o terremoto los estrechase, creyeron que debían ceder  y no esperar a morir con las manos ociosas, padeciendo, sin poder ser de ningún provecho , los males más terribles" Hay descripciones más detalladas de esta batalla, pero no he hallado las fuentes en las que se basan, por lo que me ciño al relato de Plutarco. La victoria era para Pirro pero ¿a qué precio? Sobre el número de bajas también hay muchas discrepancias. 






Este es el aspecto que ofrecería la falange macedonia armados con las Sarissas, una larga pica que podía alcanzar hasta los siete metros de longitud y unos cinco kilos de peso. Atribuida su invención al rey de Macedonia  Filipo II (382-336 a.C), padre de Alejandro Magno (356-323 a.C) y responsable de reorganizar las falanges hasta convertirlas en el cuerpo más eficaz de combate de su tiempo ,  la longitud de las Sarissas hacia casi imposible que los soldados enemigos  llegaran a la lucha cuerpo a cuerpo . En la imagen vemos la tradicional formación macedonia en tiempos de Filipo II, con las cinco primeras filas  en posición horizontal o ligeramente elevadas  sobre las filas que la preceden, ofreciendo el aspecto de un puercoespín impenetrable, mientras que a partir de la sexta fila y hasta la décimo sexta, que es el número de filas que solían tener las falanges macedonias , las sarissas se elevan en posición vertical para servir de protección contra las flechas lanzadas por el enemigo, ya que al estar tan juntas una de otras hacían las veces de escudo.  En Italia se encontraron dos formas de hacer la guerra, la falange macedonia, más rígida en su formación ,  y la más flexible legión romana. El tiempo se encargaría de mostrar la superioridad de la legión romana  sobre la falange griega aunque en época de Pirro todavía la victoria iba a sonreír a la formación griega aunque a costa de un elevado número de bajas  
(Imagen procedente de revistadehistoria.es) )


Imagen relacionada
Ilustración del artista italiano Giuseppe Rava (1963) que recrea un momento de la batalla de Asculum con Pirro, a la izquierda  a caballo arengando a sus hombres. Plutarco cuenta un episodio que en la sucesión de los hechos él sitúa antes de la batalla de Asculum pero que por fuerza tuvo que ser después, ya que en él participan los cónsules Cayo Fabricio Luscino y Quinto Emilio Papo, que fueron cónsules de Roma en 278 a.C , un año después de la batalla de Asculum. Según la historia que narra Plutarco , un médico de Pirro quería traicionarlo y se puso en contacto con los romanos
"Vino en busca de Cayo Fabricio un hombre al campamento , trayéndole una carta escrita por el médico del rey, en la que le ofrecía quitar de en medio a Pirro con hierbas, si por el mérito de hacer cesar la guerra sin peligro alguno se le prometía un agradecimiento correspondiente"
Pero los cónsules romanos no estaban dispuestos a aceptar tal trato y  escribieron una carta al rey desvelándole la traición de la que era objeto. Plutarco reproduce el texto de la carta
 "Cayo Fabricio  y Quinto Emilio , cónsules de los romanos, al rey Pirro, felicidad. Parece que no eres muy diestro en juzgar de los amigos y de los enemigos. Leída la carta adjunta que se nos ha remitido, verás que haces la guerra a hombres rectos y justos, y que te fías de inicuos y malvados. Te damos este aviso , no por hacerte favor, sino para que cualquier mal suceso tuyo no nos ocasione una calumnia y parezca que tratamos de dar fin a la guerra con malas artes, ya que no podemos con el valor"    
Pirro, una vez más, según Plutarco, habría quedado admirado por la integridad de los romanos , enviando de nuevo a Cineas para negociar un tratado de paz con Roma
(Imagen procedente de http://www.gehm.es )



Según Sexto Julio Frontino  "la mitad del ejército de Pirro se perdió, en el lado romano solamente cinco mil" , lo que no parece muy creíble, pues significaría que Pirro, a pesar de obtener la victoria, habría tenido veinte mil bajas por sólo cinco mil de los romanos, que habrían abandonado el campo de batalla derrotados teniendo todavía una inmensa superioridad numérica, pues contarían con treinta y cinco mil hombres por veinte mil de Pirro,  pues recordemos que inicialmente ambos partían con unos cuarenta mil efectivos. Plutarco recurre de nuevo a sus propias fuentes, el general e historiador griego  Jerónimo de Cardia que habría escrito que  "murieron seis mil de los romanos y de la parte de Pirro se refirió haber muerto  tres mil quinientos y cinco" y también menciona a Dionisio de Halicarnaso  que nos depara una sorpresa, y es que éste historiador griego "ni dice que hubiese habido dos batallas junto a Asculum, ni que ciertamente hubiesen sido  vencidos los romanos , sino que , habiendo peleado una sola vez, apenas cesaron de la contienda después de puesto el sol, siendo Pirro herido en un brazo con un golpe de lanza y habiendo los samnitas saqueado su bagaje (el campamento romano)"  Fijaos en las diferencias que encontramos según las fuentes que consultemos, pues según Dionisio ni siquiera hubo victoria de Pirro sino que simplemente el combate habría quedado en tablas. En lo que se refiere al número de bajas , Dionisio eleva su número en ambos bandos "murieron sobre quince mil hombres de una y otra parte" Por su parte Plutarco refiere una escena cuyo significado se mantiene vivo hasta hoy en nuestro lenguaje . Escribe nuestro historiador que al final de la batalla   "se cuenta haber dicho Pirro a uno que le felicitaba : "Si vencemos a los romanos en otra batalla como ésta, perecemos sin recurso" pues había perdido gran parte de la tropa que trajo , y de los amigos y caudillos todos, a excepción de muy pocos , no siéndole posible reemplazarlos con otros, y a los aliados que allí tenía los notaba muy tibios, mientras que los romanos completaban con facilidad y prontitud su ejército, como si en casa tuvieran una fuente perenne, y nunca con las derrotas perdían la confianza" Este episodio  narrado por Plutarco es el origen de la expresión "victoria pírrica", que como define nuestro Diccionario de la Lengua Española , se utiliza para aquellos triunfos o victorias "obtenidos con más daños del vencedor que del vencido"  En ese momento el rey de Epiro recibirá "mensajeros de Sicilia, poniendo en sus manos a Agrigento, Siracusa, y Leoncio y rogándole que expulsase a los cartagineses y dejara la isla libre de tiranos" Un nuevo rival digno de Pirro se dibujaba en el horizonte, Cartago, y un nuevo escenario para la batalla, Sicilia. Estamos en el año 278 a.C, los epirotas llevan dos años en Italia  y nos acercamos a la etapa final del reinado de Pirro, que después de su lucha con Roma no dejará de combatir. Pero eso lo veremos en la quinta y última parte de la historia del rey Pirro de Epiro.



Enlace con la primera parte de Pirro, el rey guerrero de Epiro 
http://chrismielost.blogspot.com.es/2017/04/pirro-el-rey-guerrero-de-epiro-primera.html

Enlace con la segunda  parte de Pirro, el rey guerrero de Epiro 
http://chrismielost.blogspot.com.es/2017/04/pirro-el-rey-guerrero-de-epiro-segunda.html

Enlace con la tercera parte de Pirro, el rey guerrero de Epiro 
http://chrismielost.blogspot.com.es/2017/04/pirro-el-rey-guerrero-de-epiro-tercera.html

Enlace con la quinta parte de Pirro, el rey guerrero de Epiro
http://chrismielost.blogspot.com.es/2017/04/pirro-el-rey-guerrero-de-epiro-quinta.html


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