martes, 26 de junio de 2012

LA CAÍDA DE CONSTANTINOPLA Y EL FINAL DEL MUNDO CLÁSICO(SEGUNDA PARTE)

En la primera parte de este relato habíamos  recorrido la historia del Imperio Bizantino desde la mítica fundación de la ciudad de Bizancio por Bizas , hijo del rey de la ciudad griega de Megara, en el 667 a. C , su refundación por el emperador romano Constantino I el Grande (272-337) que la convertía en la nueva capital del Imperio Romano y un nuevo nombre, Constantinopla. En 395 el  Imperio se dividía definitivamente en dos mitades y Constantinopla pasaba a convertirse en la capital del Imperio Romano de Oriente , el que hoy conocemos como Imperio Bizantino. Asistimos a su época de esplendor y máxima extensión territorial bajo el reinado del emperador Justiniano I el Grande (483-565), a la perdida de territorios durante el siglo VII como consecuencia de la expansión de los musulmanes, la época de equilibrio de fuerzas y prosperidad interna durante los siglos IX y X, el Cisma de Oriente en 1054 por el que la Iglesia Oriental se separaba de la Iglesia Latina, el comienzo de las Cruzadas en 1095 como consecuencia de la ayuda que había solicitado Bizancio ante la presión sobre sus fronteras de los turcos selyúcidas, los devastadores efectos que estas cruzadas tendrían sobre un cada vez más debilitado Imperio Bizantino que culmina con la conquista de la ciudad por los cruzados en 1204 y la fundación del Imperio Latino, el renacer una vez más del Imperio Bizantino en 1264 con el regreso de los emperadores bizantinos y la decadencia final , cuando Bizancio pierde todos sus territorios ante el empuje de una nueva potencia, el Imperio Otomano.

Asistimos también al auge del poder otomano de la mano de Osmán I Ghazi(1258-1326) y sus sucesores Orhan I (1281-1360), Murad I (1326-1389), Bayaceto I (1354-1403), Mehmet I(1389-1421) y Murad II(1404-1451)  que habían ido extendiendo las fronteras del Imperio Otomano hasta dejar a Constantinopla rodeada por completo  mientras se apoderaban de Grecia, los Balcanes y comenzaban a amenazar el corazón de Europa. Nos habíamos detenido en el momento en que Murad II  muere en 1451 y cuando la noticia llegaba a su hijo mayor Mehmet (1431-1482) este acudía al lugar donde se hallaba la corte en Gallipolli para asentarse en el trono antes de que nadie se lo disputara. Vimos como eliminaba a su hermano pequeño, un posible rival por el poder, ahogándolo en su propia bañera , demostrando su carácter, que el escritor austríaco Stefan Zweig(1881-1942) nos describe en su obra "Momentos estelares de la humanidad" con estas palabras "Mehmet es a un tiempo piadoso y cruel, apasionado y malicioso, un hombre culto que ama las artes, que lee a César y las biografías de los romanos en latín, y que, sin embargo, es un bárbaro que derrama sangre como si fuera agua" Sobre su aspecto físico nos dice Zweig "Ojos delicados, melancólicos, con una afilada y arisca nariz de papagayo"  y sobre sus intenciones "Se muestra a un tiempo como un trabajador infatigable, un soldado temerario y un diplomático sin escrúpulos. Y todas esas peligrosas fuerzas se concentran en una misma idea: sobrepasar las hazañas de su abuelo Bayaceto y de su padre Murat".

File:Mediterráneo Oriental 1450 d.C.svg
Esta era la situación del Imperio Bizantino y el resto de potencias en la zona en el año 1450, un año antes de que Mehmet II subiera al trono  y un año después de que Constantino XI se convirtiera en el nuevo y último emperador bizantino. Es curioso que el último emperador del Imperio Romano de Occidente se había llamado como su fundador, Rómulo, y el último emperador de Bizancio se llamaba como el emperador que había refundado la ciudad, Constantino I el Grande (272-337). Las posesiones de Bizancio se limitan en 1450 a la propia Constantinopla y el territorio que veis en el mapa en la península griega del Peloponeso que fue reconquistada por Constantino entre 1427 y 1430 , convirtiéndose en el Despotado de Morea. También podéis ver las posesiones de las dos grandes potencias comerciales aliadas con Bizancio , Génova y Venecia, aunque no se implicarían a fondo en su conflicto con el Imperio Otomano que poseía todo el territorio alrededor de Constantinopla, una ciudad que en su época de esplendor tuvo más de medio millón de habitantes pero ahora no superaba los cincuenta mil y apenas siete mil dispuestos a la defensa de la ciudad    (imagen procedente de http://commons.wikimedia.org )

Este era el hombre que acababa de asumir el poder en el Imperio Otomano y los bizantinos sabían que su gran ambición era la conquista de Constantinopla, el último bastión del en otro tiempo orgulloso y extenso Imperio Bizantino que ahora se había convertido en una cabeza sin cuerpo, pues todos los dominios de Constantinopla terminaban en la muralla que desde la época del emperador Teodosio II(401-450) defendía la ciudad. Aquellas murallas habían resistido el asedio de los pueblos germanos, de los hunos, de los ávaros, los varegos y hasta un total de 22 asedios antes de caer en 1204 ante el empuje de los cruzados. Pero después de recuperar  el poder en 1264 los bizantinos habían reforzado las defensas de estas murallas, haciéndolas aún más gruesas y altas, inmunes ante los impactos de los proyectiles lanzados por las mayores catapultas e incluso de las primeras piezas de artillería de la época. Había un  punto débil en esa defensa, el llamado Cuerno de Oro, un estuario que se encontraba justo al comienzo del estrecho del Bósforo y que dividía la ciudad del barrio de Pera, nombre griego que significa "al otro lado" porque se encontraba al otro lado del estuario y donde se habían asentado los mercaderes genoveses aunque también habitaban mercaderes venecianos, sobre todo a partir del siglo XIII. Para protegerlo se había puesto una larga cadena de un lado a otro del estuario que tiene una anchura de 750 metros , impidiendo que pudiera ser flanqueado por una nave no deseada .

File:Map of Constantinople (1422) by Florentine cartographer Cristoforo Buondelmonte.jpg
Fragmento de un mapa de la ciudad de Constantinopla fechado en 1420 y realizado por el monje y viajero italiano Cristoforo Buondelmonti(1386-1430) para su obra "Liber Insularum Archipelagi", donde vemos como el Cuerno de Oro separa a la ciudad de Constantinopla, situada en la parte inferior , del Barrio de Pera , situado al otro lado del Cuerno de Oro. El nombre de Pera significa precisamente "al otro lado" aunque también era conocido como Gálata que con el tiempo se convirtió en el lugar de residencia de los mercaderes europeos, particularmente genoveses y venecianos. En 1273 el emperador Miguel VIII Paleólogo cedió la propiedad del barrio a la República de Génova a cambio de su ayuda militar y en ella construirían los genoveses la conocida como Torre de Gálata en 1348. A esta torre se encontraba unida la cadena que cruzaba el Cuerno de Oro hasta Constantinopla para impedir que ninguna nave pudiera penetrar allí sin el permiso de Constantinopla, ya que aquel era el lugar más vulnerable de sus murallas . La riqueza de este barrio era tan grande que en castellano hay una expresión "Es la pera" cuando queremos referirnos a que algo es muy valioso (imagen procedente de http://commons.wikimedia.org ) 

Desde 1449 el nuevo emperador bizantino es Constantino XI Dragases(1404-1453), hijo del emperador Manuel II Paleólogo(1350-1425) y de la princesa serbia Helena Dragases (1372-1450), sucediendo a su hermano Juan VIII Paleólogo(1392-1448) que había muerto sin dejar sucesor en 1448. Era un honor ser el nuevo emperador pero también era un regalo envenenado , porque la situación de la ciudad era casi insostenible agotada por las epidemias que habían exterminado a su población, las guerras que habían arrebatado a los bizantinos las pocas tierras que aún les quedaban y sin medios para hacer frente por sí mismos a la amenaza de Mehmet II a pesar de que el sultán otomano había renovado el tratado de paz firmado por su padre con el anterior emperador bizantino. Constantino XI envía cartas solicitando apoyo al papado y para las dos principales potencias comerciales de la época, las repúblicas de Génova y Venecia, que ocupaban dos barrios enteros de Bizancio. Recordemos que la Iglesia de Roma y la Iglesia Oriental se hallaban divididas desde el Cisma de Oriente en 1054 y Constantino XI es consciente que si quiere recibir ayuda tendrá que buscar la reconciliación de las dos Iglesias aceptando la supremacía de la Iglesia de Roma.

En abril de 1451 Mehmet II comienza la construcción de una nueva fortaleza en el lado europeo, muy próxima a la ciudad y que se unía a la fortaleza que su abuelo Bayaceto I había construido en el lado asiático del estrecho del Bósforo al tiempo que llega a un acuerdo de paz de tres años de duración con húngaros y serbios para concentrar todas sus fuerzas en la conquista de Constantinopla. Asi narra Zweig la construcción de esta fortaleza que estrangulaba la libre navegación desde el Mar Negro hasta el Mediterráneo "el sultán en persona , sin descansar ni por el día ni por la noche, dirige la construcción . E impotente , Bizancio ha de presenciar como contra las leyes y los tratados le cierran el libre paso hacia el Mar Negro" . Para finales de agosto de 1451 la nueva fortaleza, a la que los otomanos dan el nombre de Bhogar-Kesenque significa "Cortadora del Estrecho" y su nombre describía su finalidad, restringir el paso de las naves que traían trigo y otras mercancías desde el Mar Negro, no vacilando en atacar a naves venecianas y genovesas, hundiéndolas y asesinando a sus tripulaciones. Estas actuaciones convencerían a Europa del peligro de los otomanos y de la necesidad de evitar la caída de Constantinopla, no sólo el último bastión cristiano en territorio musulmán , sino también el garante del libre comercio a través del Mar Negro.

Restos de las Murallas de Constantinopla, un recinto amurallado de 22 kilómetros de longitud que había comenzado a construir Constantino I el Grande, pero sería Teodosio II(401-450) quién construiría un doble recinto amurallado que sirvió para proteger a la ciudad durante más de mil años excepto durante su ocupación por los cruzados latinos en 1204. Eran consideradas inexpugnables y ni las catapultas ni la artillería existente en la época hacía mella en ella . Durante el Imperio Otomano , después de la conquista de la ciudad, las murallas se conservarían hasta que en el siglo XIX algunas secciones de la misma tuvieron que ser derruidas debido al crecimiento de la ciudad, pero aún quedan restos que nos recuerdan su grandiosidad como el que podemos ver en esta fotografía (imagen procedente de http://www.sindramas.com ) 

En mayo de 1452 el papa Nicolas V(1397-1455) envía a Constantinopla al cardenal Isidoro de Kiev(1385-1463) para acordar la unión de las Iglesias de Roma y de Oriente pero además le entrega entre doscientos y trescientos  arqueros napolitanos para que ayuden a reforzar las defensas de la ciudad. También  el reino de Nápoles junto a las Repúblicas de Génova y Venecia preparan ayuda militar para Constantinopla, mientras que el resto de Europa permanece en silencio, como si no se tratara de un problema de todos, algo , por lo demás, muy común incluso en nuestros días, donde las rivalidades  y divisiones entre las diferentes naciones europeas impiden realizar acciones conjuntas. Y el apoyo de Venecia y Génova no era desinteresado , ya que lo que trataban era de proteger sus intereses comerciales. El 12 de diciembre de 1452 se celebraba la misa  de reconciliación entre las dos Iglesias en Santa Sofía . Así describe aquella escena Zweig "Rodeado por todos los dignatarios de su imperio , aparece Constantino , el basileus, para con su corona imperial ser el supremo testigo y garante de la eterna unión. Ante el altar celebran misa como hermanos el legad de la sede de Roma , Isidoro, y el patriarca ortodoxo Gregorio. Por primera vez, esta iglesia volverá a incluir en sus plegarias el nombre del Papa . Una y otra fe, Oriente y Occidente parecen unidas para siempre"

Sin embargo , a pesar de la situación desesperada en la que se encontraban los bizantinos, muchos miembros de la Iglesia Oriental conspiran ya contra esta unión. Precisamente de las discusiones religiosas mantenidas en el interior de la ciudad cuando esta se hallaba a punto de caer en manos de Mehmet saldrían expresiones como "discusiones bizantinas" o "discutir sobre el sexo de los ángeles" como ejemplos de discusiones inútiles que no conducen a ningún sitio. Mientras, Mehmet II no pierde el tiempo y a partir del verano de 1452 comienza a reunir hombres para  el asedio de la ciudad y además consigue la ayuda decisiva de un ingeniero, posiblemente húngaro o alemán, especialista en la fundición de cañones llamado Orbón o Urban(fecha desconocida-1453) que ya antes había ofrecido sus servicios a Constantino XI pero el emperador bizantino no se había podido permitir pagar el alto salario que exigía Orbón. El húngaro se encargaría de fabricar para Mehmet II el cañón más grande que se había hecho hasta entonces, con el objetivo de destruir con él las murallas de Constantinopla. Cuando ha finalizado su prototipo después de tres meses de trabajos  lo prueban en la ciudad de Adrianopolis con el efecto demoledor esperado. Mehmet organiza una compañía de entre cien y doscientos hombres y quince pares de bueyes para que trasladen el gigantesco cañón de nueve metros de longitud desde Adrianopolis hasta Constantinopla mientras Orbón y su equipo fabrican nuevas piezas de artillería para el ejército del sultán. Orbón moriría durante el asedio cuando explotó una de las piezas que él mismo había fabricado.


El cañón diseñado por Orbón con el que Mehmet II causaría graves daños en las murallas de Constantinopla, lo que hasta aquel momento ningún ejército había podido conseguir. La fatalidad había hecho que Orbón primero ofreciera sus servicios a Constantino XI pero este no tuviera dinero para pagarle por lo que ofreció sus servicios a Mehmet II y sus cañones serían decisivos en la victoria otomana. Orbón moriría por cula de la explosión de uno de sus cañones durante el asedio . Así describe Stefan Zweig el traslado del cañón a través de Tracia hasta alcanzar Constantinopla "Cincuenta pares de bueyes han sido enganchados a la ristra de carros sobre cuyos ejes se ha colocado el inmenso tubo de metal. Doscientos hombres a la derecha y a la izquierda se encargan de sujetar en todo momento el tubo , mientras cincuenta carreteros y carpinteros se ocupan sin cesar de cambiar y engrasar los rodillos de madera . Asombrados , en los pueblos se aglomeran los campesinos que se persignan al ver ese monstruo de bronce transportado de un país a otro como un dios de la guerra " Nada podía frenar la determinación de Mehmet II   (imagen procedente de http://commons.wikimedia.org )

En abril de 1453 las tropas de Mehmet inundan la llanura frente a Constantinopla, porque es en verdad una inundación, una marea formada por unos 150.000 hombres,algunas fuentes hablan de 100.000 y otras de 160.000,  entre los que se encontraban 15.000 cipayos, nombre que se daba a los integrantes de los cuerpos de caballería de elite, y 12.000 jenízaros , un cuerpo de infantería de elite  formado a mediados del siglo XIV por Orhan I y que estaba integrado por jóvenes cristianos que habían sido hechos prisioneros de guerra y luego entrenados para defender al sultán.Mientras, en Constantinopla, una ciudad habitada por 50.000 habitantes, apenas si había siete mil hombres  útiles para el combate, del todo insuficientes para defender unos 22 kilómetros de muralla . Escribe Zweig "A la cabeza de esas tropas, suntuosamente vestido, cabalga el sultán, ordena que extiendan su alfombra de rezos. Descalzo, pone el pie sobre ella y se inclina tres veces  con el rostro vuelto hacia La Meca. Tras él los miles de hombres que forman su ejército repiten en la misma dirección y con el mismo ritmo la misma oración. Sólo entonces el sultán se levanta. Por todo el campamento corren los pregoneros oficiales para ,a golpe de tambor y toque de clarín, anunciar que "El asedio de la ciudad ha comenzado" Era el 5 de abril de 1453 .

Unos días después cuatro navíos, tres enviados por el papa Nicolás V y otro navío griego con cereales procedentes de Sicilia,  burlan el bloqueo al que la flota otomana sometía a Constantinopla, pues Mehmet II había dispuesto a su flota controlando el Estrecho del Bósforo y también el de los Dardanelos para que Constantinopla no pudiera recibir suministros ni desde el Mar Negro ni desde el Mediterraneo,  y consiguen llegar a la ciudad con provisiones y armas, pero nadie más acude en ayuda de los bizantinos que parecen recobrar la esperanza con esta ayuda y la confianza de que Europa no les abandonaría . Mehmet II se enfrenta ahora a un obstáculo, la gran cadena que cierra el paso al Cuerno de Oro donde se refugia la flota cristiana y que le daría acceso directo al punto más débil de las murallas de la ciudad . Podría construir una flota en el golfo interior pero eso le llevaría meses , por lo que Mehmet II idea otro plan mucho más osado, transportar su flota desde el exterior donde no le sirve en el asedio de la ciudad hasta el interior del puerto por tierra , una acción que nadie espera y que por eso mismo está convencido que le dará la victoria. Miles de trabajadores se ponen a la tarea de allanar el camino que separan el mar del Cuerno de Oro mientras los carpinteros se afanan en construir trineos de madera sobre los que se deslizarán las naves mientras que para distraer a los bizantinos y que no adviertan lo que está haciendo cada día lanza una auténtica lluvia de proyectiles sobre la ciudad.

DOCUMENTAL SOBRE LA HISTORIA DE CONSTANTINOPLA Y EL IMPERIO BIZANTINO

En este documental del Canal de Historia se hace un recorrido desde el nacimiento del Imperio Bizantino hasta la conquista de Constantinopla en 1453, creo que lo encontraréis interesante no sólo para conocer más datos sobre su historia sino también algunos de sus monumentos más importantes que han sobrevivido hasta nuestros días.


Arrastrados por bueyes y sobre los patines formados por decenas de cilindros de madera impregnados de grasa y aceite para que deslicen mejor, comienzan a desplazarse los barcos  y en la noche del 22  de abril setenta barcos fueron llevados hasta el interior del Cuerno de Oro . Cuando amaneció los bizantinos no podían creer lo que estaban viendo sus ojos, decenas de naves se encontraban justo delante de la ciudad y el ejército podía asentarse allí, en el lado más débil de las murallas bizantinas. La última esperanza que le queda a Constantino XI es que la ayuda procedente de Europa se esté aproximando pero la única forma de saberlo es enviar a un pequeño grupo de hombres a bordo de una embarcación disfrazados de soldados otomanos para que puedan burlar el bloqueo. De esta forma doce hombres zarpan de Constantinopla durante la noche del 3 de mayo y sin ser descubiertos cruzan el Mar de Mármara y el Estrecho de los Dardanelos hasta alcanzar el Mar Egeo, pero para su desconsuelo allí no había ninguna flota cristiana dispuesta a entrar, nadie iba a venir en su ayuda. Tardarán en el viaje de ida y vuelta veinte días, pero para el 23 de mayo toda la ciudad es consciente que sus siete mil defensores se las tendrán que ver solos contra los 150.000 hombres de Mehmet II.

Gracias a la potencia de los cañones diseñados por Orbón, la muralla de Bizancio ha cedido por diferentes puntos aunque hasta ahora los defensores han logrado rechazar los diferentes ataques otomanos. Mehmet II fija como fecha para el asalto final el 29 de mayo y el día previo al ataque difunde entre sus soldados la siguiente promesa "Mehmet jura en nombre de Alá , en nombre de Mahoma y de los cuatro mil profetas , jura por el alma de su padre, el sultán Murad, por la vida de sus hijos y por su sable , que tras la toma de la ciudad  concederá a sus tropas derecho ilimitado a tres días de saqueo" El 28 de mayo se celebra una fiesta en el campamento otomano y se suspenden todos los ataques mientras que en Constantinopla insisten al emperador Constantino que trate de ponerse a salvo, a lo que el emperador responde "Me iría si hubiese algún beneficio por abandonar la ciudad, pero no puedo ir lejos... No los dejaré nunca. ¡¡He decidido morir con vosotros!!." El emperador convoca a los ciudadanos a una ceremonia común , una procesión que recorrerá toda la ciudad . A medida que avanzan, en los lugares donde la muralla se ha derrumbado se ponen imagenes religiosas con la esperanza de que sean ellas las que detengan el ataque .Constantino  trata de animar a sus hombres y al pueblo y arenga a los nobles y caballeros "Ha llegado el momento, en que el enemigo de nuestra fe nos amenaza por todas partes... Confío en ustedes, en su valor, en esta espléndida y célebre ciudad, en nuestra patria " Palabras llenas de valor, sin duda, pero también desesperadas porque las posibilidades de triunfar eran mínimas, pero aquellos estaban dispuestos a morir allí

File:Constantine Palaeologos.JPG
Estatua del último emperador bizantino, Constantino XI en la ciudad griega de Mitras . En la noche en que iba a producirse el asalto definitivo a las murallas de Constantino XI pronunció un discurso ante los nobles y caballeros alentándoles para la última defensa de la ciudad . Podemos imaginarnos al emperador mirando a todos aquellos hombres que , casi con toda seguridad, unas horas después estarían muertos yaciendo sobre las murallas de una ciudad que ya estaba condenada y pronunciando estas palabras " Mis señores, mis hermanos, mis amigos. El último honor de los cristianos está en nuestras manos" (imagen procedente de http://commons.wikimedia.org )

Stefan Zweig  nos describe la escena que se desarrolla en el interior de Santa Sofía aquella noche, poco antes del comienzo del combate  "En torno al emperador se agrupa a toda la corte, los nobles , el clero griego y el romano, soldados y marineros, genoveses y venecianos, todos con sus armaduras y con sus armas. Tras ellos se arrodillan miles y miles de sombras silenciosas que murmuran con reverencia . El pueblo agobiado, estremecido por el miedo. Es el alma de Bizancio la que aquí ruega a Dios. La última misa del Imperio Romano Oriental , la misa de difuntos, ha comenzado , pues la fe cristiana vive por última vez en la catedral de Justiniano" Por última vez Constantino habla al pueblo de Bizancio diciéndoles "Hay cuatro razones principales por las que vale la pena morir: la fe, el hogar, la familia y el basileo. Ahora ustedes deben estar dispuestos a sacrificar sus vidas por estas cosas, así como yo también estoy dispuesto a sacrificar mi propia vida" A continuación el emperador se dirige a palacio para despedirse de los suyos y regresa a la muralla recorriéndola en toda su extensión alentando a sus hombres , insuflándoles coraje ante la hora decisiva. Es ya la madrugada del 29 de mayo de 1453, y por un tiempo los dos bandos se mantienen en silencio, un silencio ominoso que es heraldo de la muerte y destrucción que se abatirá sobre la ciudad en poco tiempo.

Hacia la una y media de la madrugada Mehmet II da la orden de iniciar el ataque  "redoblan todos los tambores y rugen todas las trompetas" escribe Zweig, mientras que en la ciudad comienzan a repicar las campanas de todas las iglesias para avisar del inicio del combate.El sultán envía por delante a los bashi bozuk, que significa "cabeza estropeada" y eran soldados mercenarios y tropas inexpertas en las que el sultán tenía menos confianza y no le preocupaba sacrificarlas en primera linea de combate. Mientras los proyectiles siguen golpeando las murallas, oleada tras oleada de bashi bozuk rompen contra las defensas de la ciudad como un mar embravecido. Cientos de escalas y miles de hombres tratan de trepar a las murallas, siendo rechazados una y otra vez durante horas. La táctica de Mehmet II es muy sencilla, desgastar a los escasos defensores que tienen que correr de un lado a otro de la muralla para rechazar los sucesivos ataques . Casi tres horas después del inicio del ataque un segundo grupo de soldados mejor preparados , los anatolios se dirigen contra la ciudad pero Constantino XI y sus hombres logran una vez más rechazarlos. Después de cinco horas de combate y ya cuando comienza a amanecer llegaba el turno ahora de las tropas de elite del ejército del sultán, los 12.000 jenízaros , en su mayoría,como ya vimos, jóvenes cristianos que habían sido capturados en otras guerras y a los que se había preparado para convertirse en soldados temibles. En el ataque les dirige personalmente el sultán.

El asalto final se produjo durante la madrugada del 29 de mayo , Mehmet II dispuso sus tropas de forma que atacaran en tres oleadas, primero la de los soldados más inexpertos y los mercenarios en los que tenía menos confianza, después de tres horas les tocó el turno a los anatolios ,mejor equipados y más hábiles en el combate y por último sus doce mil jenízaros. Pero según Zweig fue una pequeña puerta situada en la muralla interior de la ciudad , conocida como la Kerkaporta, la que permitió que los soldados de Mehmet II penetraran en la ciudad al encontrársela abierta. Como escribe el escritor austríaco "Un pequeñísimo azar, Kerkaporta, la puerta olvidada, ha decidido la historia del mundo" (imagen procedente de http://globedia.com ) 

Cae el jefe de los genoveses, Giovanni Giustiniani Longo , que en enero de aquel año había llegado a Constantinopla al frente de setecientos hombres para reforzar las defensas. Longo no había muerto y sus hombres consiguieron rescatarle y le sacaron de la ciudad , aunque sólo para morir unos días después en la isla griega de Quíos.Los genoveses se retiran de la batalla y el desanimo cunde entre los defensores pero de nuevo Constantino logra reunir a sus hombres y rechazar el ataque de los jenízaros. Pero la fatalidad quiere que una pequeña puerta que se encontraba en la muralla interior, recordemos que la ciudad estaba rodeada por tres recintos amurallados,  conocida como Kerkaporta y que no tenía ninguna función militar sino nada más que para el uso de los peatones, se encontraba increíblemente abierta. Dos soldados otomanos la descubren y avisan al resto de los jenízaros que, al principio, recelan creyendo que es una trampa de los bizantinos, pero finalmente  un nutrido grupo de ellos la atraviesan y entran dentro de la ciudad  y comienzan a atacar por la espalda a los defensores de las murallas. Se oyen gritos de "la ciudad está tomada" . Una vez más Constantino reune a sus hombres para tratar de evitar la catástrofe pero ya es demasiado tarde, superados en número, acorralados, Constantino y sus hombres caen . Uno de los superviviente escribiría luego Mi señor y emperador de feliz memoria, el señor Constantino, cayó muerto mientras yo estaba en ese momento no cerca de él, sino en otra parte de la ciudad, por orden suya, para una inspección, por desgracia, por desgracia."

No se conocen bien las circunstancias de su muerte, aunque la mayoría de los historiadores suponen que Constantino , viéndolo todo perdido, se despojó de sus insignias imperiales y se lanzó al combate hasta morir y sólo al día siguiente su cadáver fue reconocido por las sandalias de color púrpura  decoradas con el águila de oro distintivo del emperador. A continuación las tropas proceden al saqueo de la ciudad "Miles corren como demonios -escribe Zweig-  por las calles. El primer ataque se dirige contra las iglesias, donde brillan los vasos de oro, donde resplandecen las joyas. En las casas las mujeres son mercancía para los serrallos, los hombres y los niños para el mercado de esclavos. Los viejos, considerados bocas inútiles y una carga invendible, son asesinados. Las lujosas imágenes son destruidas. Las más esplendidas estatuas, destrozadas a martillazos. Los libros , en los que la sabiduría de siglos, la riqueza inmortal del pensamiento y de la poesía griegos debía conservarse para toda la eternidad , son quemados" Estas escenas se suceden durante toda la mañana del 29 de mayo y sólo por la tarde el sultán cruza las puertas de la ciudad  y bajando de su caballo comienza a rezar para dar gracias a Ala por su triunfo . Al día siguiente ordenará que todos los símbolos cristianos sean retirados de Santa Sofía, que a partir de ahora será una mezquita.

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Representación de la entrada de Mehmet II en Constantinopla. Permitió, tal y como había prometido a sus hombres, que durante toda la mañana saquearan la ciudad y cogieran lo que quisieran. Esperó hasta la tarde y al entrar en la ciudad lo primero que hizo fue rezar . Entró en Santa Sofía  y "de inmediato -escribe Zweig-manda llamar a un imán, que sube al púlpito y desde allí anuncia el credo mahometano , mientras el sultán, con el rostro vuelto a La Meca, recita en esa catedral cristiana la primera plegaria a Alá" Había terminado un mundo y comenzaba otro, durante los siguientes siglos la amenaza del Imperio Otomano va a cernirse sobre Europa y llegará hasta su propio corazón cuando en el siglo XVI y XVII Viena sea asediada por los otomanos (imagen procedente de http://commons.wikimedia.org )

  
Los ecos de la caída de Constantinopla recorren todos los rincones de la cristiandad, esa cristiandad que no quiso acudir en su ayuda y que ahora se lamenta de la pérdida y se estremece de miedo ante el poder de los otomanos , pero , como escribe Zweig "el lamentarse no devuelve una ocasión perdida. En miles de años no se repone lo que se pierde en una sola hora" Aquel 29 de mayo de 1453 desaparecía no una ciudad, ni un Imperio, desaparecía todo un mundo que había nacido muchos siglos antes, el mundo clásico, el creador de la filosofía, del teatro, de la poesía, la democracia y con la muerte de Constantino XI terminaba una estirpe de emperadores de mil quinientos años, desde aquel primer emperador de Roma, César Augusto (63 a.C- 14 d.C). Cuarenta años después de la caída de Constantinopla tres embarcaciones bajo el mando de un tal Cristóbal Colón(hacia 1452-1506) descubrían un nuevo continente que anunciaba el comienzo de un mundo diferente. Aquí termino el relato de la última batalla librada por el Mundo Clásico , una nueva era comenzaba para la humanidad , aunque ni Constantino XI ni Mehmet II ni los que allí lucharon fueran conscientes de ello

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