domingo, 5 de diciembre de 2010

DEL CEREBRO, LAS MARIPOSAS DEL ALMA Y LA CAPACIDAD PARA CAMBIAR

El mayor misterio del ser humano es su cerebro , cuanto más lo estudian los científicos más se dan cuenta de lo mucho que nos falta para conocer su funcionamiento y los secretos que guarda en su interior, que son los secretos de nuestra propia identidad, el origen y fin de todas nuestras preguntas.

Sus 100.000 millones de neuronas, "las mariposas del alma" como las llamaba el científico español Santiago Ramón y Cajal, están conectadas entre sí formando unas redes llamadas sinapsis y se comunican a través de la emisión de unas proteínas llamadas neurotransmisores que , como si fuesen mensajeros, recorren unas terminales o axones de una neurona a otra. Por este simple pero a la vez casi milagroso procedimiento, nacen las ideas, los sentimientos y todo lo que nos hace ser lo que somos , el misterio de nuestra conciencia, de nuestras creencias, de nuestro propio ser. El científico norteamericano Harry Fairfield Osborn lo definió con estas palabras, “El cerebro humano es el objeto más maravilloso y misterioso de todo el universo”

Santiago Ramón y Cajal , premio Nobel de medicina en 1906 por sus estudios sobre el cerebro
Pero nuestro cerebro no es una unida perfecta, en realidad es como dos cerebros conviviendo en uno solo. Por un lado tenemos el hemisferio izquierdo, que sería el cerebro más práctico, el que es capaz de analizar las causas y efectos de cada circunstancia, es nuestro almacén de ideas y  conceptos, el encargado de nuestro lenguaje y del conocimiento matemático y es experto en recoger toda la información y fragmentarla para estudiarla por separado.. Por otro lado, tenemos el hemisferio derecho, que es el que tiene una relación más estrecha con nuestras emociones y que además es capaz de darnos una visión global, uniendo todos los fragmentos de información que acumulamos en el cerebro.

Cuando somos niños ambos hemisferios dialogan con facilidad, pero a medida que nos hacemos adultos esta comunicación se complica ,el hemisferio izquierdo comienza a adueñarse de la situación y nos alejamos de nuestra parte más sensible, la regida por el hemisferio derecho y es lo que hace que dejemos de ser el niño que fuimos, que perdamos la capacidad de sorprendernos y , en realidad, nos hagamos viejos de pensamiento.

Cuando estamos tristes, cuando la desesperanza se adueña de nuestro estado de ánimo, comienza a subir en nuestro cerebro una sustancia química llamada glutamato que provoca la muerte neuronal . Cuando esto sucede, podemos caer en la depresión y millones de personas se medican contra estos síntomas corrigiendo los desequilibrios químicos del cerebro,  pero hay formas de evitar tanto el envejecimiento de nuestro pensamiento como ese sentimiento de tristeza que afecta a tanta gente en nuestra sociedad que no pasan por la química, sino que residen en nuestra propia voluntad , y es aquí donde entra nuestra voluntad de recuperar ese hemisferio derecho en el que residen nuestros sentimientos, nuestra parte más espiritual y artística.

Para ello lo primero que tenemos que hacer es silenciar lo que los científicos llaman el pensamiento automático, que sería como un ruido de fondo que nos acompaña casi sin que nos demos cuenta, y para silenciarlo debemos dejar de pensar y tratar de sentir. Si, ya se que parece la frase de un libro de autoayuda pero es ciencia, basta con cerrar los ojos y abandonarse a una música que te hace vibrar o mirar al horizonte en silencio o leer un poema, tendrán el mismo efecto que la meditación. Eso libera la mente de ese pensamiento automático , de nuestras preocupaciones rutinarias, y deja que despierte el hemisferio derecho y nazcan nuevas formas de ver lo que nos rodea, con otras dimensiones que nos habían pasado desapercibidas.

Esquema del funcionamiento del cerebro con sus dos hemisferios, el derecho que controla el lado izquierdo del cuerpo y el izquierdo que se encarga del lado derecho
Creo que todos hemos sentido la emoción que despierta una canción , una película o , simplemente, sentarnos junto a la persona que amamos o dar un paseo a orillas del mar. Sentimos una indefinible sensación de bienestar y alegría, incluso aunque pueda hacernos llorar, porque las emociones de la alegría y la tristeza se hallan muy próximas entre sí. Hay una explicación científica para ello, cuando damos vía libre a nuestra parte mas espiritual , más sensible, aumenta la concentración de óxido nítrico en nuestro cuerpo y esta es una de las moléculas más beneficiosas para nuestro organismo.

Pero creo que  lo más importante es liberarnos de las ideas que nosotros mismos nos forjamos de nuestra forma de ser. La mayor parte de nuestras frustraciones y de nuestros dolores vienen de creer que somos de una forma determinada, "yo soy así" decimos y pensamos que nada ni nadie nos podrá cambiar, nos cerramos a nosotros mismos la puerta que nos llevaría a nuevos caminos en nuestra existencia, nos damos por vistos , como si toda la vida tuviéramos que responder a ese patrón forjado en nuestra mente, limitándonos sin darnos la oportunidad de cambiar.

Hablo por mi propia experiencia, durante años me convencí a mi mismo de que era de una determinada manera y ,aunque me llegase a hacer daño, no era capaz de cambiar ese comportamiento, pues pensaba que yo había nacido así y no podía ser de otra forma. Pero no es así, hay que abandonar ese papel que parece que nos obligamos a representar, y dejar que la vida nos sorprenda como cuando eramos niños y el mundo nuevo.

No hay que obsersionarse con  los objetivos que queremos alcanzar,disfrutemos del camino que es la vida y , sobre todo, tengamos cerca a las personas que amamos, a nuestros amigos, porque no se ha inventado un antidepresivo más poderoso que el cariño de otro ser humano. Y , por supuesto, no nos olvidemos de sonreír porque una sonrisa tiene la fuerza de cambiar nuestro ánimo, aunque os pueda parecer absurdo. No la perdáis nunca, pues como escribió el poeta español Martín Descalzo, "piensa que la vida es un espejo, sonríela y te sonreirá"

No hay comentarios:

Famosos